Ha dejado la Alcaldía de Santa María de Guía en Gran Canaria para hacerse cargo de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias y reconoce que aún está "aterrizando" en esta nueva situación; sin embargo, Fernando Bañolas asegura tener claras sus prioridades y reconoce que lo obsesiona la idea de que las decisiones se tomen teniendo en cuenta las opiniones de los agentes que operan en el ámbito sanitario.

¿Cómo se toma que le digan que a usted le ha tocado la peor parte en este nuevo Gobierno ?

Yo no lo veo así, creo que es una gran responsabilidad, porque es el presupuesto más ajustado que se ha hecho en Sanidad en estos últimos años y gestionar con 309 millones de euros menos sólo es posible si se aumenta la eficacia y la eficiencia en la gestión, controlando el gasto y contando con todos los agentes implicados. Es fundamental el diálogo y el consenso para poder sacar adelante estas cuentas, porque si queremos que en el futuro tengamos una Sanidad que funcione y vaya hacia adelante, ahora toca apretarse el cinturón.

En todas sus intervenciones usted ha dicho que estos presupuestos son posibles. La pregunta es: ¿son posibles para qué?

La parte más valiosa de la consejería es el capital humano y es la que menos baja, por lo que quedan garantizados los sueldos y la carrera profesional hasta finales de este año. También están garantizadas las sustituciones. Esto hace que se gane en tranquilidad. Respecto al gasto corriente, es decir el gasto para el funcionamiento en general del agua, luz, teléfono, también baja, al igual que en el gasto de fármacos y por ahí también hay un importante ahorro. En los últimos meses somos la comunidad que lidera las bajadas en gasto farmacéutico, puesto que estamos ya cerca de un 10% con respecto al año anterior, y eso es posible debido a los ingresos que ha puesto en marcha el gobierno y por el trabajo que lleva ejecutando desde hace años por el Servicio Canario de Salud y la historia clínica electrónica, la receta electrónica y demás. Se debe continuar avanzado por este camino.

¿Cree que se puede recortar más los fondos de lo que se ha hecho?

Sería muy complicado. Si el próximo año se vuelve a plantear una reducción presupuestaria, lo único que se podría hacer es paralizar todas las obras, porque el resto de las opciones no las veo posibles.

Pero usted ya ha manifestado que uno de sus objetivos es precisamente evitar que se paralicen las obras...

Efectivamente, en este presupuesto se contempla un pequeño incremento en el capítulo de inversiones, porque si optamos por paralizar todas las obras nos enfrentamos a indemnizaciones y a la larga sale, como mínimo, el mismo coste. Por eso hemos planteado que lo que está en marcha y se acaba este año o a comienzos del que viene esté financiado, y lo que está en licitación para el próximo ejercicio se contempla, pero se ralentizan las inversiones y se deslizan un poco en el tiempo para pasar el año, que va a ser el más complicado de todos.

Usted se ha mostrado dispuesto a introducir mejoras durante el trámite parlamentario...

Si, estoy abierto a la negociación y, por ejemplo, todos los grupos políticos, incluido Coalición Canaria, me pidieron que se intentara mejorar la partida presupuestaria para drogodependencias y si, evidentemente, ahora que las cuentas entran en el trámite parlamentario todos coinciden en ello estoy dispuesto a buscar el consenso.

Precisamente durante la comisión de presupuestos el Partido Popular insinuó que las cuentas se habían cambiado porque no son las que ellos dejaron...

Sí, ellos dicen eso, pero yo tomé posesión el lunes al mediodía, por la tarde hubo un Consejo de Gobierno y el martes vi por primera vez las cuentas y son esas las que yo presenté este viernes. Desde el martes son las mismas cuentas y no se ha introducido ni un punto ni una coma. No ha habido ningún cambio desde el martes, no sé si entre el viernes y ese día se cambió algo.

Su nombramiento se ha vinculado más con las aspiraciones políticas de CC en Gran Canaria que con su capacidad para sacar adelante la consejería...

El presidente, Paulino Rivero, decía el otro día que había elegido a las personas que creía que podían tener un buen perfil para gestionar estas consejerías el tiempo que queda para que termine esta legislatura, pero que evidentemente también hay una estrategia política para procurar que en aquellas islas donde el proyecto de CC está peor que en otras se intente mejorar la situación. No creo que sea una cuestión que se le esconda a nadie.

¿No tiene la sensación de que hay demasiada crispación en el seno de la consejería?

No, crispación no he detectado. Sí he visto que falta más diálogo. Ya he recibido quejas de los sindicatos cuando hablé con ellos y les pedí que me dejaran hasta la presentación de los presupuestos porque necesitaba centrarme en ellos durante unos días. Lo entendieron perfectamente y me dijeron que sí, así que el martes tengo la primera reunión con el Sindicato Médico de Las Palmas de Gran Canaria y, a partir de ahí, comenzaré a reunirme no sólo con los representantes sindicales, sino con todos los sectores. Estoy convencido de que no hay que imponer nada, sino que hay que explicar para, entre todos, intentar gestionar los fondos de la mejor manera.

¿Sirven de algo estos presupuestos si no se cuenta con todos los agentes implicados?

Evidentemente no, sobre todo lo mantengo por el personal, que es muy cualificado y sabe desde hace tiempo que se aproximaban momentos malos y difíciles.

¿Cómo salen parados los hospitales del norte y el sur de Tenerife en estas nuevas cuentas? ¿Son prioritarios para usted?

Quiero trasladar un mensaje de tranquilidad porque el hospital del norte está mucho más avanzado y se sigue con la inversión prevista y el del sur va un poco más retrasado y es probable que las partidas se reduzcan, pero poco. En cualquier caso, hay que continuar con las dos obras y eso es precisamente lo que se va a hacer.

¿Cuál cree que puede ser su mayor logro en estos siete meses que restan de mandato?

Tengo claro que lo que ofrezco es diálogo y trabajo. Estaré todas las horas que haga falta para sacar los temas adelante y buscar soluciones. No voy a prometer que se van a acabar las listas de espera, que se van a sacar todas las obras adelante y que esto va a ser un camino de rosas, lo que digo es que tenemos que trabajar todos codo con codo para sacar adelante estas cuentas y yo el primero. Creo que hay que darle voz a los trabajadores y a los usuarios, oírnos todos porque todo el mundo siempre tiene algo que aportar. Sólo así conseguiremos remar todos en las misma dirección.