Con contundencia desde el principio. Así recibió el Partido Socialista Canario (PSC) la noticia del nuevo equipo de gobierno al que no dio tiempo ni a tomar posesión del cargo para adelantar que será "más débil, más inseguro y más inestable".

El portavoz de la oposición, Francisco Hernández Spínola, recuerda al remodelado Ejecutivo que preside Paulino Rivero que tendrá que gobernar desde la precariedad que impone contar con tan sólo 19 de los 60 escaños parlamentarios, mientras que se da la paradoja de que el PSC cuenta con 26 diputados.

Está claro que para sacar adelante las iniciativas nacionalistas en lo que queda de legislatura, Coalición Canaria (CC) tendrá que acudir al PSC o al Partido Popular (PP) -que ya ha garantizado su respaldo a las actuaciones que venía apoyando de antes y las incluidas en el extinto pacto de gobernabilidad-.

Por este motivo, y con una clara estrategia de distanciamiento en estos tiempos de precampaña electoral, Hernández Spínola "exigió" ayer a Rivero que explique los apoyos con los que cuenta para gobernar.

Al respecto, y tras la polémica por la llamada telefónica del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y del vicesecretario general del PSOE, José Blanco, con la que el martes pasado ofrecieron el respaldo de los socialistas canarios a Rivero, Hernández Spínola insistió ayer en que el PSC "mantendrá su rumbo" como oposición y opción de alternativa que aspira a gobernar después de las elecciones autonómicas de 2011.

Eso sí, para no dar la impresión de obstruccionista ahora que CC está libre de sus ataduras con el PP, el portavoz socialista recordó por enésima vez la disposición de su formación política para respaldar al Gobierno regional en los "grandes temas", como la reforma del Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF).

Además, también hubo elogios para Rivero al referirse al "acierto" de reducir el número de consejerías desde las diez de ahora a las ocho que habrá a partir del lunes. En todo caso, Spínola aclaró que los socialistas ya habían abogado por este recorte y recordaron que tanto CC como el PP lo habían descartado en el Parlamento.

Para los socialistas, el nuevo Gobierno se ha confeccionado en clave "partidista y electoral" al intentar hacer que CC ocupe en Gran Canaria "un espacio que no existe", en alusión a la incorporación de presidente grancanario de los nacionalistas, Fernando Bañolas.

"Parece un Gobierno de penitencia donde el presidente pretende enjugar un complejo de culpa", manifestó convencido Hernández Spínola.