El presidente del Grupo Parlamentario de Coalición Canaria, José Miguel González, ha censurado que el Gobierno de España haya dado por satisfactorias las explicaciones de "ir por casa" que ofreció Marruecos a raíz de las agresiones padecidas por un grupo de activistas canarios en Al Aaiún.

En el Pleno de la Cámara, José Miguel González, si bien ha dicho entender la posición del Gobierno de España respecto a este suceso, sí ha querido dejar claro que una de las obligaciones que el derecho internacional establece a las delegaciones y a las embajadas es "defender a los ciudadanos".

"Los que han sido maltratados en Al Aaiún son ciudadanos españoles, por lo que el servicio diplomático español no puede contentarse con una explicación de ir por casa", reiteró el diputado nacionalista.

En esta tesitura, González hizo hincapié en que es necesario que se insista desde el Ministerio de Asuntos Exteriores porque "no puede ocurrir que ciudadanos españoles, en este caso canarios, puedan ser maltratados de cualquier forma y los servicios diplomáticos ni siquiera los atiendan, e incluso, asimile la explicación poco creíble que se le ha dado al respecto desde Marruecos".

En respuesta a la intervención del diputado de CC, el consejero de Presidencia, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano, ha señalado que la posición del Ejecutivo canario en relación a este conflicto está engarzada con cuál será la solución en el ámbito de las Naciones Unidas. No obstante, deseó que en un plazo próximo se encuentre viabilidad a la situación del pueblo saharaui.

El responsable autonómico ha recordado que la explicación del Gobierno de Marruecos a España es que los activistas canarios no fueron agredidos por policías marroquíes, sino por civiles que se sintieron insultados cuando el grupo desplegó sus pancartas.

José Miguel Ruano ha indicado, además, que la versión marroquí es que los activistas fueron llevados a la comisaría para, posteriormente, ser trasladado por el representante del Gobierno español en Marruecos a la Casa de España, donde estuvieron hasta que fueron devueltos a territorio canario, unas explicaciones con las que, según Ruano, el Gobierno español "se dio por satisfecho".

Por último, el consejero ha aclarado que el Gobierno de Canarias se puso en contacto con este grupo a través del director general de Relaciones con África mientras estaban en la Casa de España.