Lo ocurrido en Santa Cruz de Tenerife durante las primarias socialistas -en las que el secretario general del PSC, José Miguel Pérez, obtuvo poco más de la mitad de votos que su adversario, una tendencia muy diferente al resto de Canarias- sólo puede ser interpretado de dos maneras, según el sector del partido que realice el análisis. Lo que nadie cree es que no suponga nada.
El líder de los socialistas de Santa Cruz, José Miguel Corrales, había hecho público su apoyo al secretario general en las primarias en las que se enfrentaba al diputado Santiago Pérez, lo que supondría que, o bien Corrales cambió de posición en días previos a la consulta, o bien no tiene control alguno sobre la Agrupación Local, cuyos militantes optaron por el contrario.
La segunda tesis es la de los partidarios de José Miguel Pérez, adversarios declarados del secretario general de Santa Cruz y que optan en estos momentos por que en el municipio no haya primarias y que sea el ex secretario de Estado de Justicia Julio Pérez quien encabece la lista.
La primera de las tesis es la de quienes controlan el partido en la capital, para quienes el resultado es una advertencia ante la intención declarada de la Ejecutiva Regional de no convocar primarias.
El ex secretario general del PSC y responsable de campaña de José Miguel Pérez, Juan Carlos Alemán, no quiso admitir influencia de Corrales en el resultado. "No me consta un cambio de posición", aseguró para afirmar que "la Agrupación Local va por un lado diferente" y para preguntarse si "vamos a colocar como candidato al Ayuntamiento a alguien que no tiene el partido bajo control".
No obstante, a nadie se le escapa ni el propio secretario general local oculta, que sí modificó su posición ante el intento de que no se celebraran las primarias. Y que movió ficha.
"Es obvió -en palabras suyas- que hay un malestar de la militancia de Santa Cruz respecto a los rumores de la posible no celebración de primarias", añadió. Corrales advirtió de que defenderá esta posición "con todos los instrumentos" y explicó que, si bien avaló la candidatura de José Miguel Pérez "por lealtad", su voto fue a parar a su único rival.