La cúpula de Coalición Canaria (CC) se reunió ayer, primero en el grupo parlamentario, y luego en la sede del partido en Santa Cruz de Tenerife, en la Comisión Permanente, a fin de afinar la estrategia electoral y la agenda que seguirá en la Cámara regional para lo que resta de legislatura. Los nacionalistas hicieron un repaso de la actualidad política nacional y de la del Archipiélago en un tono pragmático, como bien dejó claro el portavoz de esta formación, José Miguel Barragán, que en respuesta a los preparativos del partido para la precampaña de las elecciones regionales del próximo año explicó que CC ve que lo "importante no es ganar" esos comicios, "sino qué gobierno se forma en 2011".

"Nuestro compromiso es mantener el pacto con el Partido Popular (PP) hasta el final de la legislatura: no hay razón para crear una crisis al Gobierno por mucho que algunos miembros del PP disparen", advierte.

"Pero el pacto acaba en 2011 y después se verá: las posibilidades de acuerdos con otros partidos no pueden predecirse antes de las elecciones", dejó muy claro.

Uno de los aspectos a los que los nacionalistas dedicaron más tiempo de su análisis ayer fue a la estrategia que seguirán en relación a la negociación de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma.

"Cerca del 51% de las cuentas va a los servicios sociales e, incluso dentro de este concepto, va a haber que recortar fondos -unos 300 millones de euros-, pero está claro que la mayor parte de la rebaja -los restantes 750 millones- irá a las demás áreas", anuncia Barragán.

"El problema es que la parte gorda del recorte recaerá en las consejerías que menos dinero manejan", apunta el portavoz nacionalista. "Esto va a ser dificilísimo de hacer".

Ante este panorama, los nacionalistas apostarán por que los planes de inversión de los nuevos proyectos nunca se inicien.

Quieren que el dinero vaya, de forma preferente, a completar las actuaciones que ya están en marcha a fin de intentar asegurar su culminación.

CC augura que ciertas infraestructuras dependientes de Educación y Sanidad -que no son prioritarias y están aún sin ejecutar- "seguramente no podrán ver la luz salvo alguna excepción".

Barragán se muestra mucho menos optimista que el viceconsejero de Infraestructuras regional, Álvaro Dávila, quien confía en que los dos votos de CC en el Congreso servirán para asegurar la financiación de los convenios de obras del Estado con Canarias el próximo año.

En ese ajedrez del Congreso de los Diputados, explica el portavoz nacionalista, "cualquier figura que adopte CC al jugar es importante según el momento y la jugada de la que se trate".

Por eso, CC ve que el Estado sí podría recortar el dinero de los convenios. "La jugada no depende por entero de nosotros mismos: podemos ser importantes en algún momento de la partida, pero dependemos de otros factores".

"Ahora mismo CC es importante, pero no toda la importancia recae en nosotros", aclara en relación al papel que jugarán en las negociaciones con el Estado el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Unión del Pueblo Navarro (UPN) en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2011 (PGE), partidos a los que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llamó la semana pasada "socios preferentes".

Así, los nacionalistas canarios son conscientes de que su voto "puede ser útil" siempre y cuando la decisión de PNV y UPN den margen para ello. De esta manera, y ante un escenario "muy abierto", el socio del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que CC más vigila es el PNV.

El líder de los populares, José Manuel Soria, también formó parte de la agenda nacionalista.

Ante las críticas lanzadas por Soria al posible respaldo presupuestario de CC al Estado, Barragán aclara que "cuando se inicia una negociación, se intenta mejorar la ficha financiera, pero siempre dentro de las limitaciones que haya: es mal negociador quien lo pide todo y, si no se lo dan, rompe las conversaciones".

Así, Barragán advierte al PP canario que "CC no juega a romper la baraja". "No siempre es posible lograrlo todo", explicó.