El presidente el Colegio de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Schwartz, aseguró ayer que los últimos recortes anunciados sobre la factura farmacéutica por el Gobierno de España amenazan "la estabilidad de la oficina de farmacia".

La secretaria de la organización colegial, Alicia Wildpret, pronosticó que se van a producir "cierres de farmacias, lo que no ha ocurrido nunca", como consecuencia de la tercera bajada del precio de los medicamentos que han sufrido en el año 2010.

El Ministerio de Sanidad aprobó a finales de marzo modificar el cálculo de los precios de referencia de los medicamentos con más de diez años en el mercado, que ahora se establece a partir del coste por tratamiento y día más barato, y no con el promedio de los tres más baratos como se hacía antes. También se realizó una rebaja en el precio de los medicamentos genéricos de un 25 por ciento de media, así como una bajada del 20% para los productos absorbentes (pañales) y del 6% para el resto.

Schwartz criticó que el Ministerio de Sanidad no se hubiera planteado la necesidad de elaborar "un plan estratégico con vistas al futuro" que fuera "más adecuado y más racional". La organización colegial está muy preocupada por un recorte que considera que amenaza "la estabilidad de la oficina de farmacia" y opina que esto es consecuencia de que "se tomen medidas desde despachos" y sin conocer la realidad de las oficinas de farmacia.

"Teníamos un sistema que funcionaba, que daba empleo al 70% de mujeres tituladas, que flexibiliza los horarios para hacer el trabajo compatible con la maternidad... Si fuéramos del sector de la agricultura estaríamos subvencionados", apuntó Wildpret.

El presidente de la organización colegial recordó que España tiene "los segundos medicamentos más baratos de Europa" y "el mejor servicio farmacéutico". Añadió que los farmacéuticos son los profesionales sanitarios más cercanos y accesibles al ciudadano, puesto que hay farmacias en todos los rincones de la Islas. En la provincia tinerfeña existen un total de 355.

"Los laboratorios han anunciado que se van de España a otros países y se llevan 20.000 puestos de trabajo", a los que hay que sumar los empleos que se destruyan en las oficinas de farmacias a consecuencia de los recortes.

"Los medicamentos son los mismos y el rendimiento es menor", manifestó Francisco Miranda, tesorero del Colegio de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife.

Explicó que aunque se ha instalado la receta electrónica, los farmacéuticos tienen que realizar una tediosa burocracia. Ésta empieza con el recorte del código de barras de las cajas de fármacos, que se pega después en la receta, y continúa con multitud de pequeños actos, como tener que ordenar todas las recetas por fecha para poder cobrarlas.

"Estos recortes ponen en peligro el envejecimiento de calidad de nuestros ciudadanos", opinó Schwartz. Como ejemplo explica que el Gobierno central va a dejar de vender en la farmacia un tratamiento oncológico, que ahora se servirá sólo desde los hospitales. Esto es para "ahorrarse los 48 euros" que los farmacéuticos ganan con medicamentos que cuestan más de 6.000 euros. Pero lo hacen sin pensar en el confort de los usuarios, añade.