Las universidades canarias tienen una oportunidad de reforzar su vínculo con las del África más cercana al entorno e intereses de las Islas: Senegal, Cabo Verde y Mauritania. A través de un proyecto del Gobierno autónomo, dotado con 712.000 euros de presupuesto, las universidades de La Laguna (ULL) y Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) intensificarán su relación institucional con centros de esos países, fomentarán el intercambio de profesores y alumnos en cursos de posgrado y crearán una red de investigación basada en las áreas de conocimiento -energías renovables, cambio climático, gestión del agua, salud o turismo- en las que mayor fortaleza tienen las instituciones académicas canarias y que más demandan las africanas.

El programa de cooperación transfronteriza Semaca fue presentado ayer por los directores generales de Relaciones con África y Universidades -Pablo Martín-Carbajal y Juan José Martínez- y por las vicerrectoras de Relaciones Institucionales de la ULL y la ULPGC -Gracia Rodríguez Brito y Rosario Berriel-, quienes hicieron hincapié en que esta iniciativa permitirá impulsar el proceso de internacionalización en el que están embarcados ambos centros y que tiene su máxima expresión en el proyecto que han presentado conjuntamente a la convocatoria 2010 de Campus de Excelencia Internacional.

"No es lo mismo la relación con universidades europeas o de América del Sur, con estructuras ya consolidadas, que con las africanas, que presentan dificultades añadidas", explicó Martínez para destacar la necesidad de estrechar la colaboración institucional con los centros del continente vecino.

En cuanto a la futura red de investigación, un plan estratégico identificará las materias concretas que incluirá. "Siempre se debe potenciar aquellas áreas que son de interés para las universidades de África", señaló la vicerrectora de la ULPGC.

Por su parte, el director general de Universidades resaltó el "gran potencial" que los centros del Archipiélago pueden aportar para la adaptación de tecnología media a las especiales características del entorno africano. Así, puso como ejemplo la posibilidad de instalar una red de semáforos empleando energía fotovoltaica u otra tecnología que salve el obstáculo que suponen en estos países las caídas del suministro eléctrico.

Martínez elogió el papel de las universidades de las Islas, que "están sacando titulaciones con mucha vinculación con la realidad y las necesidades africanas", orientadas hacia la cooperación al desarrollo. Así, aludió a la transformación experimentada por la antigua Filología Francesa en la ULL.

El programa de cooperación transfronteriza se ejecutará entre los años 2011 y 2012, y llega en un momento, recordó Gracia Rodríguez, en que el Gobierno central, movido por la crisis económica, ha recortado este tipo de iniciativas, al limitar la financiación a las acciones de fortalecimiento institucional y a las de investigación y formación que se renuevan, pero no a las de nueva creación. Por ello, la iniciativa de Canarias supondrá un "complemento" para las universidades en este contexto de crisis y reforzará las acciones de internacionalización en las que ya participan.

Martín-Carbajal se refirió al "papel fundamental" que desempeñan las universidades en las relaciones con África desde tres puntos de vista: la formación "de calidad" -imprescindible para el desarrollo de un pueblo, recordó-, la resolución de problemas culturales y la conformación de una red de instituciones de enseñanza superior.