El primer ministro portugués, José Sócrates, convocó esta tarde un consejo de ministros extraordinario con el fin de decretar luto nacional en el país por la muerte del escritor José Saramago, fallecido hoy a los 87 años en Lanzarote, donde residía. Además, enviará un avión para recoger el cuerpo del novelista.

Poco antes, Sócrates había expresado ya su pesar por la muerte del Nobel de Literatura. "Recibí la noticia de la muerte de José Saramago con mucho pesar", señaló el primer ministro a los periodistas, considerando su desaparición como "una pérdida para la cultura portuguesa" y expresando sus "condolencias".

José Saramago "fue uno de los grandes rostros de nuestra cultura y su desaparición vuelve a nuestra cultura más pobre", remachó el primer ministro luso, que no quiso adelantar entonces si se declararía luto nacional por su muerte.

Por su parte, el presidente de la República, Anibal Cavaco Silva, destacó que Saramago fue "un escritor de proyección mundial" y "será siempre una figura de referencia" de la cultura portuguesa. Para Cavaco, que trasladó sus condolencias en un telegrama a la familia, Saramago fue "justamente galardonado con el Nobel de Literatura".

"En nombre de los portugueses y en el mío propio, rindo homenaje a la memoria de José Saramago, cuya vasta obra literaria debe ser leída y conocida por las generaciones futuras", subrayó en su telegrama.

Según los medios lusos, el Gobierno portugués enviará un avión de la Fuerza Aérea a Lanzarote para repatriar el cuerpo del escritor a Lisboa, donde se instalará una capilla ardiente en la Cámara Municipal, sin que por ahora se sepa dónde será enterrado.

En el avión oficial, un C-130 que partirá en breve hacia la isla canaria, viajarán la ministra de Cultura portuguesa, Gabriela Canavilhas, así como familiares de Saramago. Se espera que el cuerpo del Nobel pueda llegar mañana mismo hasta Lisboa.