HA DICHO Paulino Rivero que el pacto CC/PP goza de buena salud. Afirmación suficiente para augurarle al pacto un próximo final. Y es que nos hemos acostumbrado a que los políticos hablen al verre, que en el argot lagunero es hablar al revés.

Porque Soria ha empezado ya la guerra fría contra Coalición Canaria, aunque formalmente diga todo lo contrario. La encuesta del periódico El Mundo pronostica dos descalabros. El más importante es el del PSOE, que podría bajar en Canarias entre cinco y siete diputados. Pero luego viene Coalición, que podría ver mermada su presencia parlamentaria en otros cuatro o cinco diputados. El PP sale como triunfador, según dicha encuesta, convirtiéndose en la primera fuerza en las Islas.

Para los que sentimos positivamente el independentismo, para los que queremos una Canarias libre, esta noticia no es buena. Los partidos nacionales se imponen al nacionalista, aunque a CC en el pecado le viene la penitencia. Su connivencia con el PSOE la va a pagar más cara, electoralmente hablando, que lo que los dirigentes de CC se imaginan. O reaccionan o desaparecen. Así de fácil. Así de trágico.

El panorama electoral es previsible que dé un vuelco. La ola antisocialista llegará, con todo su poderío. Pero es que CC ha actuado mal: ha sido cómplice del partido que ha arruinado a España, que la ha metido en el hoyo. Y su electorado no la va a perdonar, eso seguro.

Comienzan los políticos de todos los signos a ponerse nerviosos. Cuando acabe el verano esto se va a convertir en un inmenso campo de batalla. Paulino Rivero sabe que no podrá aguantar el pacto mucho tiempo más, mientras comienzan a surgir nombres de candidatos. Por cierto que parece que Miguel Zerolo va a seguir como alcalde de Santa Cruz, bueno, como aspirante, si le garantizan un buen lugar en el Parlamento de Canarias. Un puesto para salir.

Pero ya verán que el caso Las Teresitas aparece antes de las elecciones municipales y autonómicas. Ya se las arreglarán para que salga. Aunque quede en nada, que es lo más probable, después de haberse gastado cuatro millones de euros en la investigación, el caso va a salir a la luz más pronto que tarde. Y no habrá nada que lo impida porque ya se sabe cómo funciona la justicia en España y por qué funciona así. No hace falta ser más explícito.

En fin, que este es el panorama bajo el puente. Apréstense ustedes a ser espectadores de excepción de la situación que se avecina, que será movida, interesante y variada. Y peligrosa.