Habría que hacer un ejercicio serio de reflexión, similar al que pidió ayer el portavoz del Ejecutivo regional, Martín Marrero, si de verdad en el Consejo de Gobierno celebrado por la mañana en la capital tinerfeña nadie osó hablar de las últimas discrepancias surgidas entre los socios en el Gobierno canario, esto es, Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP).

Y habría que hacerlo, aún más, si se tiene en cuenta el exiguo resultado con el que se cerró la citada reunión de los consejeros y el presidente: tres acuerdos y cinco cambios, entre ceses y nombramientos, en tres entes regionales: el Consejo Social de la ULL, la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático y el Museo Elder.

Con todo, Marrero aseguró que en la reunión de ayer no se pronunció ni una palabra sobre el cruce de declaraciones que se han sucedido estos días entre dirigentes de ambas formaciones, tras unas declaraciones del vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda, José Manuel Soria, en las que aseguraba que es necesario reducir el número de consejerías y recortar el gasto público con medidas como no usar los coches oficiales.

"Este asunto no ha consumido ni un solo segundo de la sesión, y no se ha abordado algo que es obvio, pues el Gobierno canario entiende que su estabilidad es una demanda general de los ciudadanos y una exigencia que adquiere mayor calado en una situación de crisis y de tremendos recortes presupuestarios", subrayó el también viceconsejero de Comunicación del Ejecutivo que preside Paulino Rivero, en la rueda de prensa posterior al Consejo.

En este sentido, Marrero remarcó que la estabilidad del Gobierno de Canarias "ha estado y está garantizada", y advirtió de que "no es tiempo de eslóganes, sino de trabajar". Además, apeló a la "reflexión", porque queda un año para las elecciones, y "no hay que ponerse nerviosos".

Sobre este aspecto, el portavoz del Ejecutivo regional incidió en que la obligación y el compromiso del Gobierno es "seguir trabajando", y precisó que "luego" cada partido que lo sustenta "puede opinar" en su ámbito político. "En el Consejo de Gobierno no hay distinción de siglas", sentenció.

Plan de austeridad

En cualquier caso, a lo que sí se refirió Marrero, a preguntas de los periodistas, fue al criticado anuncio de Soria sobre la necesidad de aplicar en el Ejecutivo un plan de austeridad para recortar el gasto público.

Así, reconoció que el Ejecutivo regional está planteándose la necesidad de realizar recortes en las cuentas públicas, pero reiteró, en varias ocasiones, que esta idea ya la había planteado el presidente regional el pasado 9 de marzo en el Parlamento de Canarias.

Al respecto, aclaró que hay dos planes de recortes paralelos, uno referido al compromiso de 112 millones de euros alcanzado con el Estado, y otro que tiene que ver con el anuncio realizado por Soria. No obstante, el portavoz regional aseguró que ninguno de estos planes está "sobre la mesa del Gobierno", ya que se están elaborando por parte del departamento competente.

"La concreción de cada plan de recortes vendrá marcada por la situación económica, que es variable, ya no mes a mes o semana a semana, sino casi día a día", matizó Marrero.

Al respecto, subrayó que el Gobierno de Canarias ha planteado en todo momento la contención del gasto público como objetivo, y recordó que, con carácter general, "desde el principio de la legislatura, los sucesivos presupuestos que ha ido presentando al Parlamento se han caracterizado por la austeridad y por ir recortando progresivamente el gasto público".

Como ejemplo, Martín Marrero puso las cuentas autonómicas de 2010, que han visto, respecto a las de 2009, un recorte del gasto público del 5,2%.