El consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel, ha afirmado que la modificación de la Ley del Sistema Eléctrico Canario agilizará los trámites a la hora de instalar alguna línea o central eléctrica, aunque ha solicitado "prudencia", ya que una infraestructura de este tipo conlleva un impacto ambiental importante, por lo que resaltó el hecho de que esta iniciativa "no baja la guardia en los controles".

"Hay una Proposición de Ley de modificación de la Ley del Sistema Eléctrico Canario que pretende extender todavía más la protección del servicio, no a las empresas, sino al servicio público de abastecimiento eléctrico, de tal manera que permita a la Consejería de Industria tomar decisiones amparada por esa normal legal de forma mucho más rápida ante posibles inconvenientes", dijo hoy durante una rueda de prensa posterior a la sesión de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac).

De esta manera, Berriel aclaró que al final, el Gobierno de las islas tiene que tener la potestad de decidir para resolver problemas de la sociedad y que, en este caso, esta Ley mejorará esta situación.

Por otro lado, recordó que en la Ley actual ya existe una posibilidad excepcional en la defensa del sistema eléctrico, "pero tiene limitadas las potencias en las que esto se puede hacer, que es lo que revisará la nueva Ley". "El artículo 47 del texto --añadió-- posibilita que si hay problemas de planeamiento se pueda suspender por razones muy justificadas".

Sin embargo, el consejero hizo especial hincapié en que en estos asuntos hay que actuar con mucha prudencia, ya que opinó que una central o una línea eléctrica son infraestructuras que tienen un impacto apreciable e importante, recodando que también hay que hacer la Autorización Ambiental Integrada, una autorización que exige la UE que no impide la puesta en marcha de las instalaciones, por lo que "se puede ir avanzando paralelamente mientras la central puede estar funcionando".

"La nueva Ley contempla una mejora de los tiempos de reacción en este tipo de situaciones, sin que eso suponga bajar la guardia en los controles y en cuanto a lo riguroso que se tiene que ser en las evaluaciones de este tipo de infraestructuras pero, evidentemente van a mejorar mucho los tiempos", apuntó.

Finalmente, consideró que el problema de la energía en Canarias "es un problema de todo". "Desde las empresas --continuó-- que tienen que ser ágiles, eficientes y exigir a sus proyectistas el máximo rigor para que presenten sus proyectos con el máximo nivel técnico y también, dentro de la casa, tenemos que dar prioridad a los proyectos que tienen una repercusión en el bienestar de los ciudadanos".