El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, aseguró hoy que el decreto estatal sobre la bonificación de la segunda maleta en tráficos aéreos interinsulares no resuelve el problema de Canarias.
Así lo manifestó el nacionalista durante la rueda de prensa posterior al cierre del acuerdo con la compañía Spanair según la cual dicha aerolínea abaratará en un 50% el coste de la segunda maleta a los residentes canarios.
"Sobre el decreto que circula por ahí no resuelve el problema. Que se bonifique la segunda maleta en tráfico interinsulares no es el problema que tiene Canarias", defendió el presidente del Ejecutivo regional.
Reconoció, no obstante, que el Estado es la administración que tiene potestad para hacer este tipo de bonificaciones en todos los tráficos con el archipiélago, "pero hasta tanto nosotros vamos cerrando acuerdos con operadores privados que sí están demostrando una gran sensibilidad con Canarias".
Paulino Rivero defendió que la reunión de hoy con el presidente de Spanair, Ferran Soriano, está dentro del calendario de encuentros con aerolíneas que operan en Canarias, y tras lograr el 15% de descuento de Iberia, Spanair se suma al 50% de la segunda maleta. "En el futuro, está previsto en el calendario un encuentro con Air Europa", anunció el nacionalista.
BAJAR LOS COSTOS
Rivero recordó, una vez más, el objetivo de su Gobierno de lograr bajar los costos de movilidad en el archipiélago, hasta que sean "similares" a los del punto más alejado de la Península. En este sentido, indicó que se ha dado la batalla en la reducción de las tasas aeroportuarias.
"Dimos un primer paso en abril del año pasado que ha sido insuficiente y que no llegan a todas las compañías, queremos que se beneficien todos los operadores para abaratar el costo", defendió para volver a reiterar el interés del Ejecutivo canario en lograr la cogestión aeroportuaria para tener una gestión "más agresiva".
"Los aeropuertos son herramientas extraordinariamente vitales para nuestra economía", subrayó Paulino Rivero que insistió que la voluntad de su Gobierno no es "caprichosa".