La lucha del profesorado interino y sustituto de las Islas contra el proyecto de decreto con el que el Gobierno pretende modificar el sistema de gestión de las listas de reserva y suprimir las actualmente vigentes pasa a partir de hoy a una nueva fase. Los docentes de La Gomera comienzan una huelga de cuatro días contra esta iniciativa en lo que puede ser el inicio de un paro masivo por parte del colectivo en toda Canarias.

De hecho, los sindicatos de la enseñanza -junto a los de la sanidad, también afectados por el decreto- se reunirán hoy para acordar nuevas medidas de presión, entre las que la huelga parece inevitable. Los profesores de Fuerteventura la tienen convocada para el próximo jueves, mientras que las asambleas de La Palma y Lanzarote también se han pronunciado a favor de la huelga indefinida, que, en cualquier caso, debería realizarse después de las vacaciones de Semana Santa.

Dirigentes del sindicato UGT acusaron ayer al Ejecutivo de querer "desprenderse" de empleados de más de 45 años y con décadas de servicio con fines economicistas a través del "decretazo" que prepara para cambiar los modelos de relación laboral.

Mentiras

Gilberto Díaz, representante de la organización en la Mesa General de la Función Pública, acusó a la Administración no sólo de preparar el envío al paro de millares de empleados públicos, sino, además, de mentir sobre sus planes.

"Nos hemos encontrado publicada una cosa que no tiene nada que ver con lo que se había negociado", señaló Díaz, quien sostiene que "se miente a la población diciendo que se va a crear nuevo empleo público, cuando se van a convocar oposiciones para muchas menos plazas que las que actualmente ocupan los trabajadores no funcionarios".

Sus palabras fueron respaldadas por Dora González, de la federación de enseñanza, que precisó que, en el caso de los empleados de la educación pública, un total de 4.841 docentes sustitutos, interinos o laborales deberán disputarse sólo 700 plazas en oposiciones.

Por su parte, el sindicato EA-Canarias llamó ayer a secundar las movilizaciones y a continuar la lucha "hasta echar abajo el decreto y para enfrentar los recortes en la educación pública y el empeoramiento de las condiciones de trabajo".