El presidente de Red Eléctrica de España (REE), Luis Atienza, y el director de esta empresa en las Islas, Santiago Marín, ayer presentaron al jefe del Ejecutivo regional, Paulino Rivero, un plan de inversiones extraordinarias para mejorar la red de transporte y distribución del sistema canario de 54 millones de euros para desarrollar hasta 2014.

En esencia, el programa de actuación consiste en reforzar las subestaciones eléctricas de Caletillas (Tenerife) y Jinámar (Gran Canaria) con la construcción de otra instalación de este tipo y duplicar la del sistema de Lanzarote y Fuerteventura para aminorar la concentración del riesgo que supone su eventual caída para el suministro del fluido eléctrico.

La segunda subestación de Caletillas tiene un coste estimado cercano a los 15,5 millones de euros; la de Jinámar, unos 17,5 millones, y la de Lanzarote y Fuerteventura, los restantes 21 millones.

Con estas mejoras, explicó Atienza, los tres sistemas estarán en mejores condiciones para responder ante circunstancias que afecten la distribución eléctrica ya que, en la actualidad, las infraestructuras existentes suministran un porcentaje tan alto del flujo eléctrico (en torno al 90%) que les resulta imposible asumir una carga adicional en caso de que falle otro tramo de la red insular.

Estas actuaciones se completarán con la potenciación de las tres líneas que parten de Caletillas para aumentar su capacidad desde los 66 kilovoltios actuales hasta 200 kilovoltios, si bien esta intervención ya estaba prevista en las inversiones de la empresa y por este motivo está excluida de los 54 millones del plan extraordinario.

Las intervenciones programas por REE en el Archipiélago hasta 2014 prevén un desembolso de unos 250 millones de euros, aparte de las medidas anunciadas ayer, explicó Atienza.

Ambos responsables de la empresa se mostraron confiados en que las administraciones permitirán desarrollar estas inversiones "sin retrasos".