De dos en dos, y en menos de dos días. En tan breve espacio de tiempo y en esa cantidad, el Partido Popular (PP) de Canarias ha perdido a dos de sus portavoces más críticos con Coalición Canaria (CC), socio de gobierno de los populares en las Islas.

Primero fue el diputado Miguel Cabrera Pérez-Camacho, quien este sábado anunció su renuncia a la Portavocía del PP en el Parlamento regional, y ayer fue Carmen Guerra, combativa consejera y portavoz conservadora en el Cabildo de Gran Canaria quien, "por motivos personales", abandonó su labor en la Corporación insular. Detrás de su renuncia, no obstante, se esconden diversas divergencias con el propio José Manuel Soria, presidente de los populares canarios. No hay que olvidar que Guerra fue relevada de su cargo como coordinadora general para política nacional el pasado mes de noviembre.

La salida "obligada" de Pérez-Camacho se produjo tras las afirmaciones que hizo en contra del viaje del presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, a Cuba, que calificó como un "disparate absoluto".

El diputado argumentó que dejaba su labor parlamentaria porque el líder del PP de las Islas había perdido la confianza en él. No le faltaba razón. Ni era el primero que pasaba por este trance ni tiene por qué ser el último.

Si bien es verdad que Pérez-Camacho había metido el "dedo en el ojo" en varias ocasiones al socio de Gobierno del PP, esto es, Coalición Canaria (CC), no es menos cierto que, en muchas de ellas, lo hizo defendiendo los principios ideológicos de su partido.

El parlamentario popular criticó a CC por apoyar los presupuestos del Estado, como hizo su partido en las Cortes; criticó también el apoyo de CC y PP a la Ley de Licencia Comercial, rechazada en el Congreso por sus compañeros de partido; puso en duda la constitucionalidad del proyecto de Participación Ciudadana que se tramita en el Parlamento y que apoyaron CC y PP en el Gobierno regional; y puso el grito en el cielo por negársele una subvención al Centro de la Cultura Popular Canaria (CCPC).

Cuba, el detonante

El viaje a Cuba de Paulino Rivero, por tanto, fue la gota que colmó el vaso, la excusa perfecta, el detonante para sentenciar al controvertido Pérez-Camacho y ampliar así la lista de víctimas populares que han osado cuestionar las directrices de Soria y la labor de CC. La filosofía es conservar el Pacto de Gobierno regional y las buenas relaciones con los nacionalistas.

Al margen de Guerra y Pérez-Camacho, en los últimos meses también han "caído" nombres importantes del PP de la provincia tinerfeña cuya sombra comenzaba a ser más alargada que la de algunos líderes de Coalición. Ángel Llanos, en Santa Cruz de Tenerife, y Asier Antona, en La Palma, son dos claros ejemplos.

Según fuentes del propio Partido Popular, el objetivo de estas operaciones no es otro que "descabezar" al PP de la capital tinerfeña y al de La Palma -dos feudos seguros de Coalición Canaria- ante el crecimiento experimentado por el partido en los últimos dos años.

En el caso tinerfeño, las fuentes subrayan que "parece que a la dirección insular de Tenerife sólo le importa quedar bien con Coalición Canaria, porque si tú quitas a tus delanteros es que no te importa perder".

Además, advierten de que estos cambios constantes de personas con proyección para las próximas elecciones, unido a la pérdida de peso en la dirección regional, está generando cierto malestar en la formación conservadora. "Da la impresión de que el PP de Tenerife se pliega a CC, de que está sometido a sus intereses", apuntan las mismas fuentes, que recuerdan que Tenerife se ha quedado sin representantes en las vicesecretarías regionales del partido.

Como quiera que la actividad política en las filas populares sigue, con Cabrera Pérez-Camacho al frente de la Portavocía o no, los miembros del Grupo Parlamentario eligieron ayer a María Australia Navarro al frente del puesto que hasta el sábado desempeñaba el diputado tinerfeño, tal y como adelantó este periódico en su edición del domingo.

A rey muerto, reina puesta

Tras ser confirmada y en declaraciones a Europa Press, la nueva portavoz del PP quiso pasar página a la penúltima turbulencia popular y aseveró que la salida de Cabrera queda así "zanjada".

Respecto a los objetivos que se marca para lo que queda de legislatura, se refirió a la crisis económica, la sanidad y la educación, al tiempo que anunció que estará "vigilante con todo lo que tiene que ver con el Gobierno de la nación como el famoso Plan Canarias o los radares meteorológicos".

Navarro aseguró que "en el PP y en el grupo parlamentario hay absoluta libertad", al tiempo que subrayó que "el tema de Miguel Cabrera ha quedado zanjado". Desde esta idea, aclaró que "lo que hemos dicho es que si es portavoz no puede emitir opiniones personales, al margen de lo que entiende el grupo".

La nueva portavoz parlamentaria del PP, que ya ejerció esta responsabilidad hasta finales de marzo de 2009, emprenderá una nueva andadura en el pleno de la Cámara regional previsto para hoy y mañana.

Agradecimiento

Sobre la dimisión de Pérez-Camacho habló también el líder del PP canario, quien agradeció la labor de Miguel Cabrera como portavoz del partido en el Parlamento autonómico, pero señaló que cuando se ostentan este tipo de cargos de responsabilidad se debe tener "mayor cautela" que la que demostró al criticar el viaje a Cuba del presidente canario, Paulino Rivero.

Tras participar en Madrid en la reunión del Comité Ejecutivo del PP, Soria explicó que la dimisión de Cabrera se produjo después de que su grupo parlamentario le retirase la confianza, algo que sin embargo "no quiere decir que no siga siendo un magnífico político, magnífico parlamentario, mejor persona y un gran amigo".

En este sentido, insistió en que su dimisión "dice también mucho" de su "coherencia y lealtad". Además, aseguró que no abordó este tema con nadie de Coalición Canaria y tampoco con el presidente autonómico, con quien sí habló de otros asuntos durante su viaje.

La renuncia de Camacho, sin embargo, se produjo apenas doce horas después de que Rivero regresase de su viaje a Cuba.

"El problema es cuando se hacen declaraciones en contra del presidente de un gobierno sustentado por un pacto en el que hay dos fuerzas políticas que tenemos que ser muy conscientes de que los pactos tienen que respetarse", insistió.

Por otro lado, el líder de los populares canarios aseguró no conocer los motivos que llevaron a Carmen Guerra a presentar su dimisión ayer y confesó que se enteró de la noticia a través de los medios de comunicación.

"Habíamos hecho el planteamiento de que asumiera la Portavocía del PP en el Cabildo de Gran Canaria y ahora por razones personales lo deja. Habrá que preguntarle a ella", indicó.