HACE AÑOS que vengo publicando varios artículos en este periódico independiente, EL DÍA, sobre la necesidad de que surja en Canarias un Partido Socialista de corte nacional, sin lazos con la metrópoli y puramente canario, que defienda los intereses de nuestra patria y los justos y legítimos derechos nacionales que nos pertenecen en tanto que pueblo colonizado y futura nación independiente, es decir, la República Federal Canaria.

Actualmente sólo existe en este Archipiélago una sucursal del partido español, PSOE-GAL, carcomida por sus peleas interiores y por militantes que son incapaces de posicionarse en tanto que canarios y sólo son unos militantes "beni oui-oui" de sus amos de Madrid.

Estos días han salido a la luz en los periódicos todas las contradicciones interiores existentes, que son sobre todo luchas de clanes o de viejos y serviles militantes, que fueron enfrentados en especial cuando aterrizó por aquí un canario amaestrado en Madrid, López de Aguilar, que se creyó el rey de Canarias, o mejor, un guanarteme del siglo XXI, y se quiso imponer en nuestra sociedad como el salvador de la corruptocracia que impera hoy en esta colonia, favorecida por los partidos monárquicos españoles. Menos mal que ahora lo han retirado sus amos al cementerio de los elefantes que es la Unión Europea, donde, entre tanto delegado, no va tener tiempo ni para tocar la guitarra, o a lo mejor sí, para defender los intereses del colonialismo español.

Muchos pensamos que ya va siendo la hora de que los canarios socialistas de ideas y convicciones se reúnan de una vez y piensen en formar un Partido Socialista Canario, que asuma las ideas socialistas dentro de nuestra futura República Federal. No creo que los actuales dirigentes socialistas canarios de la sucursal PSOE-GAL tengan el coraje de romper con la metrópoli y con sus dirigentes y posicionarse como canarios ante todo; son muchos años de obediencia ciega. Ahora bien, hay mucha gente joven que está planteándose esta disyuntiva, pues saben que pronto nos convertiremos en una república independiente africana, es decir, en una nueva nación que está en formación y va a descolonizarse, porque así lo piden las Naciones Unidas. Seguir en ese partido español es estar de acuerdo con el colonialismo, con el régimen de la corruptocracia imperante, con los crímenes que en su día representó el GAL y que lo manchará para siempre, estar de acuerdo con la política de Felipe González y los hermanos Guerra, así como de los ministros que acabaron en la cárcel, o estar de acuerdo con las políticas económicas preconizadas por el actual presidente del gobierno colonial español, Sr. Rodríguez Zapatero, que han traído el paro más grande que ha sufrido la metrópoli en varios siglos.

Tenemos fundadas esperanzas de que los sectores jóvenes de los socialistas en Canarias sabrán analizar la actual situación de esta colonia que fue conquistada por la monarquía española hace seis siglos, y sabrán proponer un programa de tipo republicano, socialista, económico y nacional para nuestra patria colonizada antes de que sea demasiado tarde. Los independentistas canarios, que ya son muchos, creemos que esto es posible, aunque hagan falta mucho coraje y perspectivas de futuro.

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