Albergar residuos nucleares puede sanear la economía de un municipio, incluso de varios porque los vecinos también se benefician, pero a pesar de la crisis y de lo bien que podría venirles el dinero extra, en Canarias nadie quiere ni hablar del tema.

Como ejemplo puede citarse El Cabril, cementerio nuclear situado en el municipio cordobés de Hornachuelos, en la Sierra Morena, a tan sólo 80 kilómetros de la capital provincial.

Con una vida útil de 300 años, almacena ya más de 16.000 metros cúbicos de basura de este tipo que originan un beneficio de 1,9 millones de euros a repartir entre ese ayuntamiento, Fuente Obejuna (también en Córdoba) y los municipios sevillanos de Alanís y Navas de la Concepción.

Pero ese argumento es insuficiente para convencer a los municipios canarios a considerar esta opción.

Otra cosa es que las Islas, además, no reúnen las condiciones geológicas adecuadas para albergar basura nuclear, tal y como recuerda el consejero de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Jorge Rodríguez.

Propuesta inviable

En este sentido, la Delegación del Gobierno en Canarias confirmó que ningún municipio de las Islas había remitido hasta ayer solicitud alguna para albergar un cementerio nuclear. Como se recordará, el plazo oficial para solicitar al Estado ser sede de un cementerio nuclear finaliza mañana.

Al respecto, el presidente de la Federación Canaria de Municipios (Fecam) y alcalde del Ayuntamiento palmero de Barlovento, Lázaro Brito, califica de "inviable" la posibilidad de que algún municipio canario sirve de cementerio nuclear.

"El transporte de ese tipo de residuos es inviable tanto por razones técnicas como económicas", indica Brito, que aclara que, de todas formas, "ningún municipio canario ha mostrado interés en este asunto".

Y aún si el transporte no fuera un problema, el presidente de la Fecam deja claro que "es casi imposible" implantar instalaciones de este tipo en las Islas teniendo en cuenta la fragmentación y la protección que rige para el 60% territorio canario, lo que supone que el suelo disponible para el uso de la población "ya es bastante poco" sin contar con las limitaciones que impondría un basurero nuclear.

Afección al turismo

En todo caso, el asunto se tendría que discutir en el seno de la Fecam, puntualiza Brito antes de descartar que Barlovento, su municipio, pueda albergar este tipo de material "paguen lo que paguen".

"Mantener basura nuclear también podría afectar al turismo porque podría espantar a los visitantes", destaca Brito al señalar otros problemas asociados a este tipo de instalaciones. Por este motivo, "en Barlovento ni me lo plantearía, pero es que, además, me opondría a que cualquiera de los municipios vecinos tuviera cementerios nucleares", afirma enfático. "No bajo cualquier circunstancia", enfatiza.

En la misma línea que el alcalde palmero se manifestó también ayer el vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda del Gobierno autónomo, José Manuel Soria, quien reconoció que no considera que sea posible que alguna localidad canaria acoja en su suelo basura nuclear porque en el Archipiélago no se plantea "en términos de eficiencia económica ni energética".