El próximo periodo de sesiones estará marcado por la aproximación de las elecciones autonómicas de 2011. Tanto CC como el PP cuentan con opciones de cara al electorado, encarnadas en el presidente regional, Paulino Rivero, y el vicepresidente canario, José Manuel Soria, pero la oposición carece aún de un rostro que encauce el voto socialista. Por lo pronto, los nacionalistas intentan que las cosas "le vayan bien al Gobierno" y que la opinión pública valore sus acciones al enfrentar la crisis. Barragán descarta que la presencia de Rivero y Soria en los próximos seis meses en el Parlamento enturbie las relaciones entre ambos partidos, aunque admite que cada uno tiene sus propios intereses. En este sentido, Miguel Cabrera Pérez-Camacho promete que el PP será "estrictamente fiel" al pacto de gobierno hasta el último día de los próximos comicios, si bien adelanta que "si las elecciones fueran ahora, el PP sería la segunda fuerza política", por delante de CC. En cualquier caso, el portavoz popular descarta que vaya a existir un clima de precampaña en este periodo de sesiones. "Eso no ocurrirá hasta septiembre, cuando se podrá ver más la dinámica electoral".