Las palabras crispación y precampaña tienen todas las papeletas para ir "de la mano" en el próximo periodo de sesiones, aunque en este aspecto los distintos grupos tienen matices.

El más claro es el nacionalista José Miguel Barragán, quien considera que la precampaña electoral no sólo "se ha iniciado ya", sino que advierte de que después del verano será "muchísimo más dura".

"Tendremos una etapa de precalentamiento, y luego otra más intensa a partir de septiembre. No descubro nada nuevo, porque esto funciona así", subraya.

Con respecto a la labor de oposición del PSC, apunta que no "esperan" cambios, "y más ahora, al final de legislatura, aún a sabiendas de que tienen abierto un proceso de reformas interno".

"El PSC seguirá su estrategia, habrá un Parlamento en el que intentarán montar la algarabía con el mismo nivel de crispación, y, en función del resultado del Congreso, podría haber más si ganan los duros", matiza.

Sin embargo, Manuel Marcos Pérez, presidente parlamentario del PSC, culpa de la crispación a los socios de Gobierno, "que son incapaces de ejecutar el presupuesto que ellos mismos aprueban". "Como no hacen frente a sus obligaciones, crispan", remarca.

Miguel Cabrera, portavoz popular, al contrario que Barragán, considera que los movimientos en clave preelectoral se verán a partir del mes de septiembre, aunque coincide con el representante nacionalista en que uno de los puntos que más influencia e importancia van a tener en el Salón de Plenos en este periodo de sesiones será el del relevo en los socialistas canarios.