Los tres grupos con representación en el Parlamento de Canarias, PSC-PSOE, Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP), preparan estos días toda su artillería para afrontar el nuevo periodo de sesiones. Aunque con distintas prioridades, nacionalistas y populares afrontan la "cuesta de febrero" con el objetivo de dar viabilidad a las distintas iniciativas que los grupos que sustentan el Gobierno, y el propio Ejecutivo, pretenden hacer realidad.

Mientras, los socialistas perfilan la estrategia que les permita seguir ejerciendo la mejor oposición. Lo harán mirando de reojo hacia su propio partido, toda vez que será, con toda probabilidad a lo largo de los próximos meses, cuando tengan que definir quién será su candidato para las elecciones de 2011.

El portavoz parlamentario de Coalición Canaria (CC), José Miguel Barragán, avanza que a partir de febrero, y hasta final de año, las preocupaciones de su grupo se centrarán en dos factores. Por un lado, seguir consensuando y crear más legislación para todos los temas relacionados con el empleo, tanto la creación como la paralización de la destrucción de puestos de trabajo. Por otro, hacer un seguimiento a los problemas sociales, esto es, todo lo vinculado a la crisis, como las ayudas de emergencia o las especiales a colectivos desfavorecidos y la Ley de Dependencia. "Todo lo que tenga que ver con el paro seguirá en el primer lugar de la agenda nacionalista", subraya.

El Estatuto, secundario

El portavoz nacionalista indica, además, que en este primer nivel entran también todos los temas de impulso a la economía, como la futura Ley de Actividades Clasificadas y las que impulsen el desarrollo de la actividad empresarial y el desarrollo económico.

"Lo demás será secundario", precisa el diputado de CC, que explica que en el segundo nivel de prioridades irán los temas "más políticos". Entre ellos cita la Reforma del Estatuto de Autonomía, y aclara que están "a la espera" de ver si el Gobierno "definitivamente" decide plantear la modificación en los próximos meses.

No opina igual el socio de Gobierno de los nacionalistas, el Partido Popular. Su portavoz parlamentario, Miguel Cabrera Pérez-Camacho, destaca que para el mes de febrero lo que más urge es un acuerdo "de una vez por todas" que ponga fin a la enrocada renovación de los órganos que dependen del Parlamento regional.

No hay que olvidar que el relevo de los actuales dirigentes de la Audiencia de Cuentas, el Consejo Consultivo y el Diputado del Común está paralizado desde las últimas elecciones.

Pérez-Camacho pone en duda, además, que la reforma estatutaria pueda entrar en el próximo periodo de sesiones, dada la falta de consenso entre las distintas fuerzas políticas. "¿Para qué debatir y aprobar en el Parlamento un proyecto de Estatuto de Autonomía que sabemos que no va a tener los votos suficientes en el Congreso?", se pregunta el parlamentario del PP, quien sentencia que "antes habrá que llegar a un consenso serio" para evitar la frustración vivida en otros momentos.

Quien sí parece estar en sintonía "temática" con los nacionalistas es el PSC-PSOE. Su presidente parlamentario, Manuel Marcos Pérez, coincide en que lo importante debe ser el impulso económico para crear empleo y mantener los servicios públicos.

El PSC, vigilante

En este sentido, Pérez avanza que la labor de oposición se centrará en lograr que el Gobierno cambie su política de tal forma que los recursos se destinen a generar empleo. "Es una vergüenza que con un presupuesto de 7.000 millones de euros haya recortes en Sanidad, Educación y en inversión pública cuando Canarias tiene una alta tasa de paro juvenil", lamenta el diputado socialista.

Indica, además, que buscarán que el Ejecutivo haga frente a la crisis con modificaciones presupuestarias que inyecten recursos a las inversiones productivas, vigilarán que el Gabinete que preside Paulino Rivero cumpla con los compromisos adquiridos, como el Pacto Social por la Economía y el Empleo, e insistirán en su apuesta por el sector primario, "maltratado" por el Ejecutivo en los presupuestos.