Varias entidades españolas de ahorro han seguido el ejemplo de CajaCanarias en cuanto a sus alianzas estratégicas. La unión de la principal caja canaria con la de Navarra, a la que posiblemente se sumará la Caja de Cantabria, tiene ya imitadores.

Concretamente, la Caja Insular ha establecido también su unión con Caja la Rioja y la Caja de la Inmaculada. Estos acuerdos son muy celebrados por el Banco de España, que quiere aportar solidez al sistema bancario español.

Por recursos, CajaCanarias y la Caja de Ahorros de Navarra se encaraman en el séptimo grupo español, mientras que la Insular y sus aliados se sitúan en el décimo. El sistema es el mismo: conservan sus identidades, pero crean otros bancos nuevos para operar a nivel nacional, fuera de sus ámbitos principales de influencia.

Los rectores de la caja tinerfeña y de la entidad navarra han abierto la brecha de las uniones estratégicas, tan celebradas. No se han escuchado apenas críticas a estas decisiones, que no traen sino beneficios. La Caja Insular, siempre a remolque de la tinerfeña, ha seguido su ejemplo. Y le irá bien. De momento ya cuenta con el beneplácito del banco emisor que ve con muy buenos ojos estas alianzas y más en un momento de debilidad del sistema bancario.

Los grandes bancos han reducido sus beneficios, con relación a 2008, en un 11%. La morosidad ha subido, más en las cajas que en las entidades bancarias. No llega el momento del repunte, pero sí del ahorro. La gente ahorra más porque gasta menos. Pero el país se debate en su ausencia de consumo, en la atonía de los mercados financieros, en la falta de ilusión y en algo muy sencillo cual es que no hay un euro en la calle.

El Gobierno errático de Zapatero sigue subsidiando a los parados y no auxiliando a las empresas. Han desaparecido 20.000 pymes en Canarias en los últimos meses. La situación es realmente terrible.

En su última conferencia en CajaCanarias, el ex director del FMI y ex ministro de Economía y Hacienda de España, Rodrigo Rato, dijo que costará salir de la crisis y que España arrastra las consecuencias de una mala política económica. Sin querer hacer sangre del Gobierno actual, Rato definió como muy grave nuestra situación como país e hizo un análisis del momento económico internacional. Comparó la apatía de África con el progreso de Asia.

Indudablemente, vivimos momentos difíciles y en nuestra pequeña parcela nadie debe ignorar el gran papel de CajaCanarias sirviendo a la sociedad canaria en unos tiempos de emergencia económica. Su dedicación es el mejor pasaporte de futuro para una economía que, sin embargo, va a costar mucho enderezar.