La unidad sindical, ausente en otras cuestiones como la homologación, parece que se ha hecho efectiva a la hora de reivindicar ante la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias que reconsidere el recorte de ciclos previsto para la Formación Profesional (FP), ya que ayer CCOO, CSIF, FETE-UGT, INSUCAN, SEPCA y OCESP convocaron conjuntamente una rueda de prensa para mostrar su desacuerdo con los datos aportados por la administración y con el hecho de que más de un centenar de trabajadores pierdan su empleo.

"La consejería miente, primero sobre la propia oferta, pero también sobre el mapa de la FP, porque no es cierto que se hayan quedado vacantes 11.600 plazas, lo que sucede es que más de 5.000 alumnos no han podido entrar en el ciclo que querían porque se han suprimido muchas plazas, y otras 7.600 plazas pertenecen a segundo. Obviamente, es necesario pasar por primero para ir a segundo y se tienen que prever todas las plazas que sean necesarias" , aseguró el portavoz de CCOO José Ramón Barroso antes de recalcar que "para nosotros la prioridad son los alumnos, pero no podemos dejar de pensar en los 120 compañeros que pueden quedarse sin trabajo".

En este sentido, se refirió a que "en la mayor parte de los casos se trata de trabajadores con servicios prestados entre 10 y 20 años, y la mayoría tienen más de 45 años" ¿Es que no se dieron cuenta de que con la reducción de plazas en FP iba a tener esta consecuencia?, se preguntó Barroso.

Para todos los representantes sindicales la medida propuesta por Educación "está siendo un rotundo fracaso", y se refirieron al hecho de que en el curso 1993-1994 los alumnos de FP fueron 48.900, en 2008-2009 fueron 26.000, "lo que supone un descenso de un 50% que se supone que va a aumentar aún más este curso que viene. Por eso no entendemos a qué viene el júbilo de la Consejería".

También planteó que la oferta inicial de 35.000 plazas para el próximo curso "se infló".

"Quitan lo que quiere la ciudadanía", prosiguió, para denunciar que en septiembre se abra de nuevo la oferta de aquellas especialidades que no tienen demanda.

"No pedimos que dimita o cese, sino que se vaya por incompetente si le queda algo de responsabilidad o dignidad", dijo Barroso en clara referencia al viceconsejero de Educación, Gonzalo Marrero. "Le pedimos al Gobierno una reflexión", añadió.

Por su parte, el portavoz de CSI-CSIF, Valentín Dorta, alertó de que el hecho de que hayan querido "meter con calzador los cursos provocará más abandono de los estudios porque no estudiarán lo que han elegido y les gusta, sino lo único a lo que tienen acceso".

Para Barroso, Educación "actúa con soberbia saltándose la normativa, porque no es lo mismo oferta que plan, dos conceptos que la Consejería quiere confundir".

"No estamos en contra del Plan Canario de FP, pero es cierto que se ha producido un efecto trilero, del segundo borrador que se presentó al Consejo Escolar al tercero que llegó al Consejo Económico y Social donde se eliminan las referencias a la participación de la sociedad", expuso.

En este punto aprovechó para afirmar que de las ocho acciones previstas durante el primer semestre de 2009 en el Plan "sólo se ha ejecutado una y mal" y añadió que para ellas estaba prevista una inversión de 3,2 millones de euros.

Para finalizar, se quejó Barroso de que la Consejería "nos niega el diálogo, porque seguimos esperando a ser recibidos por Milagros Luis Brito y por el presidente del Gobierno Paulino Rivero".