El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, formalizó ayer la destitución de la ex concejala de Ciudadanos en el anterior mandato, Odalys Padrón, como una de los dos secretarios del Grupo Mixto, una concesión gratuita que, dentro de su "buen rollito", ya le había concedido el alcalde a Guillermo Guigou y Ángel Isidro Guimerá, a pesar de que esta vez no lograron las tres actas necesarias para tener grupo municipal propio. El cese suscrito ayer por el regidor municipal, y que al parecer su fiel socio de gobierno Ángel Llanos ya le había adelantado a la propia Padrón en una conversación mantenida el sábado, viene a ser un capítulo más en el gobierno de concentración para desconcentrar el protagonismo que ha acaparado el líder de los populares tinerfeños.

Odalys Padrón se quedó sola en su rechazo a que sus dos compañeros de Ciudadanos entraran en el equipo de gobierno que lidera Zerolo. Gracias a su labor, casi detectivesca, los tres concejales que consiguieran sus actas cuando se presentaron por la siglas del PNC, hoy ya en la coalición también de concentración con CC, se caracterizaron por una dura oposición: La operación de compraventa de Las Teresitas, las presuntas irregularidades en la tramitación de la contratación del pago de las obras en el antiguo instituto García Cabrera, el rechazo a la privatización de Emmasa

Éstas son algunas de las llagas que ha dejado abiertas el extinto Ciudadanos, aquel que hizo la caricatura que parecía identificar a Miguel Zerolo con Pinocho Quizás, al menos por coherencia, Odalys Padrón se ha resistido a comulgar con ruedas de molino. Más allá de la intensa labor de oposición por la que pasará a la historia de la vida política municipal Odalys Padrón, había un punto de enemistad personal que, en el último momento, le jugó una mala pasada.

Más allá de cuestionar la gestión municipal, la ex concejala parecía haber centrado sus esfuerzos en desacreditar a Esther Sarrautte, dirigente del PNC con la que mantuvo un enfrentamiento a cuenta del dinero que recibía el entonces grupo municipal del "GGO" (Guigou, Guimerá y Odalys). Cuando Zerolo ya había iniciado el acercamiento con CCN y Ciudadanos, saltó el "escándalo" de la concejala de Patrimonio, que puso al descubierto que no sabía lo que era una ONG. Pese al bochorno general, su presencia en las filas de CC era más necesaria que nunca. Quizás por ello, Zerolo accedió a servir en bandeja de plata la cabeza de Padrón.