El portavoz del Gobierno de Canarias, Martín Marrero, aseguró ayer que el Ejecutivo regional "toma nota" de la denuncia de un ex trabajador del centro de menores de Tacoronte (Tenerife), que gestiona la Fundación O''Belén, sobre el trato a los internos, aunque el Gobierno autónomo no tiene constancia de dicha denuncia.

El también viceconsejero regional de Comunicación incidió en que el Ejecutivo regional pretende que "los niños que se encuentren en centros de internamiento estén en las mejores condiciones posibles".

Recordó que ha habido una denuncia de ámbito nacional, respaldada por el Defensor del Pueblo, y manifestó que en las islas la Consejería de Bienestar Social "no tiene constancia de que lo que ha ocurrido en la Península se esté dando en Canarias". Respecto a la denuncia de un trabajador en Tacoronte, eludió hablar de "investigación" al considerar que "la obligación de la administración pública es velar por que los ciudadanos que estén bajo su tutela reciban el trato adecuado, en este caso menores".