El 15M sintetizaba hace ahora dos años en su manifiesto fundacional el descontento hacia el sistema político, económico y social, con una serie de medidas idealistas que abogaban por la regeneración democrática de España y que, en algunos casos, han pasado de la utopía a convertirse en una realidad.

Si bien en su mayoría estas iniciativas no han visto la luz en el BOE, sí que han pasado a formar parte de la agenda política y social desde entonces, con algunos éxitos.

Una de las propuestas planteadas desde Democracia Real Ya (DRY), plataforma fundadora del movimiento, era la publicación del patrimonio de los cargos públicos, lo que los principales grupos políticos han aceptado y difunden en sus páginas web.

Otro de los puntos de su manifiesto, la eliminación de los cargos de libre designación y los gastos "inútiles" de la Administración, se ha convertido en un asunto recurrente en los distintos Ejecutivos.

Respecto a la vivienda, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), aliada del 15M, ha puesto en el centro del debate público este problema. El Parlamento está tramitando la modificación del sistema hipotecario, si bien la dación en pago no ha sido aceptada más que en unos pocos casos, muy limitados.

El Gobierno andaluz, dirigido por PSOE e IU, ha sido el que más se ha acercado a las reivindicaciones de DRY con la expropiación, durante un máximo de tres años, del uso de las viviendas en caso de desalojos de personas que estén en riesgo de exclusión.

Otro punto que destacaba en su primeros días el 15M era un transporte público, barato, de calidad y ecológicamente sostenible.

Las medidas tomadas por las administraciones no han sido simétricas en todos los transportes, ya que mientras la tarifa base del AVE se ha reducido en un 11%, el precio de los billetes de metro y autobús, en su mayoría de control autonómico y local, se ha incrementado.

La recuperación del impuesto del Patrimonio, otra de las exigencias, se aplicó en 2011, en una de las últimas medidas del PSOE antes de abandonar el poder.

Respecto a la fiscalidad de la llamada "economía especulativa", la reclamada "tasa Tobin", que grava las transacciones financieras, ha sido aprobada por 11 países, entre ellos España, y ya se aplica en Francia.

El punto del manifiesto al que con más timidez se apuntan los partidos es la "democracia interna", en su mayoría limitada a primarias para militantes.

Si bien el 15M no ha conseguido un éxito rotundo con sus actuaciones, sí que ha abierto un debate público que obliga a replantearse el sistema tal y como ha existido.

"Nos creímos capaces de cambiar el mundo"

Han pasado dos años desde aquel mayo de 2011, cuando los españoles salieron a las plazas para levantar su voz contra la corrupción, el paro, la injusticia social... días en los que, como aseguran los protagonistas, "nos creíamos capaces de cambiar el mundo".

La chispa fue una manifestación convocada en Madrid el 15 de mayo por la organización Democracia Real Ya. Al terminar, unos cuarenta manifestantes se quedaron a dormir en la Puerta del Sol. Al día siguiente no fueron cuarenta, sino decenas de miles.

"Sentíamos que estábamos haciendo historia. Era un estallido de democracia, de debate e ideas y la acampada fue algo que nos sobrepasó a todos, nadie se lo podía haber imaginado", indica.

Por su parte, Sonia, estudiante de Física de 19 años, cree que aquellas movilizaciones han afectado negativamente a los jóvenes porque se protestó sin demandar algo en concreto y se consiguió "poco o nada".

Todos coinciden en que el 15M esta todavía "vivo", ya que existe una masa social muy comprometida.

las claves

El PP. El secretario general del grupo popular, José Antonio Bermúdez de Castro, animó ayer al 15M y a los movimientos sociales "que dicen representar al pueblo" que lo hagan concurriendo a las elecciones y que representen así a la ciudadanía "con votos y no con pancartas".

PSOE. La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, reconoció que movimientos como el 15M, que ahora cumple dos años, han puesto de manifiesto que la sociedad tiene una "total falta de esperanza".