Ante la clara evolución a la baja del mercado peninsular, el subsector turístico canario y tinerfeño ha redoblado esfuerzos para compensarlo con aumentos de visitantes llegados de Gran Bretaña y zonas emergentes, como Rusia. De hecho, en el Sur de la Isla se espera uno de los mejores veranos que se recuerda en cuanto a británicos a tenor de las reservas existentes.

Para lograr este objetivo, Jorge Marichal subraya las campañas desarrolladas en ferias como la de Londres, Berlín y Moscú. Unos eventos en los que se ha llegado a acuerdos muy interesantes con operadores turísticos y líneas aéreas para incrementar de forma considerable el flujo de turistas desde estos países, especialmente desde Inglaterra y Rusia

El presidente de Ashotel recalca que 1,5 millones de británicos siguen apostando cada año por el destino isleño y que, "con apenas lograr un aumento de unos puntos porcentuales, eso se traduce en muchos miles de visitantes que pueden compensar lo otro". A su juicio, resulta clave seguir apostando por regenerar los espacios turísticos isleños, y no perder fuerzas en grandes campañas de promoción.

El otro mercado emergente, el ruso, ha pasado en apenas un año de 140.000 visitantes a 200.000. Además, las perspectivas siguen siendo al alza tras los acuerdos con varias compañías para aumentar los vuelos, en lo que ha contribuido el consejero insular de Turismo, Carlos Alonso, quien acudió recientemente a Rusia para ayudar a cerrar varios acuerdos con operadores de aquel país.

En este caso, se trata de turistas de alto poder adquisitivo con los que se intenta que no solo permanezcan en los hoteles, sobre todo del Sur, sino que consuman en todo el tejido comercial de la comarca y la Isla, algo que también se está buscando para otros países del Este de Europa.