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Ver galería >Hablar del movimiento empresarial canario omitiendo el nombre de Ángel Ferrera resulta imposible. Está presente en cada capítulo de la vorágine asociativa que se produjo tras el final de la dictadura e, incluso, trasciende al plano nacional cuando se estudia la génesis de la CEOE. “Soy un asturiano que he pasado prácticamente toda mi vida en Gran Canaria”, explicó en 2013 a las puertas de recibir el título de Hijo Adoptivo de Gran Canaria. Uno de tantos agasajos a los que se hizo acreedor a lo largo de su vida y que tuvieron otros grandes momentos en la recepción de la Medalla de Oro de Canarias (2007) y también el de Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria en el mismo 2013.
LP/DLP
Hablar del movimiento empresarial canario omitiendo el nombre de Ángel Ferrera resulta imposible. Está presente en cada capítulo de la vorágine asociativa que se produjo tras el final de la dictadura e, incluso, trasciende al plano nacional cuando se estudia la génesis de la CEOE. “Soy un asturiano que he pasado prácticamente toda mi vida en Gran Canaria”, explicó en 2013 a las puertas de recibir el título de Hijo Adoptivo de Gran Canaria. Uno de tantos agasajos a los que se hizo acreedor a lo largo de su vida y que tuvieron otros grandes momentos en la recepción de la Medalla de Oro de Canarias (2007) y también el de Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria en el mismo 2013.
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Hablar del movimiento empresarial canario omitiendo el nombre de Ángel Ferrera resulta imposible. Está presente en cada capítulo de la vorágine asociativa que se produjo tras el final de la dictadura e, incluso, trasciende al plano nacional cuando se estudia la génesis de la CEOE. “Soy un asturiano que he pasado prácticamente toda mi vida en Gran Canaria”, explicó en 2013 a las puertas de recibir el título de Hijo Adoptivo de Gran Canaria. Uno de tantos agasajos a los que se hizo acreedor a lo largo de su vida y que tuvieron otros grandes momentos en la recepción de la Medalla de Oro de Canarias (2007) y también el de Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria en el mismo 2013.
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Hablar del movimiento empresarial canario omitiendo el nombre de Ángel Ferrera resulta imposible. Está presente en cada capítulo de la vorágine asociativa que se produjo tras el final de la dictadura e, incluso, trasciende al plano nacional cuando se estudia la génesis de la CEOE. “Soy un asturiano que he pasado prácticamente toda mi vida en Gran Canaria”, explicó en 2013 a las puertas de recibir el título de Hijo Adoptivo de Gran Canaria. Uno de tantos agasajos a los que se hizo acreedor a lo largo de su vida y que tuvieron otros grandes momentos en la recepción de la Medalla de Oro de Canarias (2007) y también el de Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria en el mismo 2013.
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Hablar del movimiento empresarial canario omitiendo el nombre de Ángel Ferrera resulta imposible. Está presente en cada capítulo de la vorágine asociativa que se produjo tras el final de la dictadura e, incluso, trasciende al plano nacional cuando se estudia la génesis de la CEOE. “Soy un asturiano que he pasado prácticamente toda mi vida en Gran Canaria”, explicó en 2013 a las puertas de recibir el título de Hijo Adoptivo de Gran Canaria. Uno de tantos agasajos a los que se hizo acreedor a lo largo de su vida y que tuvieron otros grandes momentos en la recepción de la Medalla de Oro de Canarias (2007) y también el de Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria en el mismo 2013.
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Hablar del movimiento empresarial canario omitiendo el nombre de Ángel Ferrera resulta imposible. Está presente en cada capítulo de la vorágine asociativa que se produjo tras el final de la dictadura e, incluso, trasciende al plano nacional cuando se estudia la génesis de la CEOE. “Soy un asturiano que he pasado prácticamente toda mi vida en Gran Canaria”, explicó en 2013 a las puertas de recibir el título de Hijo Adoptivo de Gran Canaria. Uno de tantos agasajos a los que se hizo acreedor a lo largo de su vida y que tuvieron otros grandes momentos en la recepción de la Medalla de Oro de Canarias (2007) y también el de Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria en el mismo 2013.
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Hablar del movimiento empresarial canario omitiendo el nombre de Ángel Ferrera resulta imposible. Está presente en cada capítulo de la vorágine asociativa que se produjo tras el final de la dictadura e, incluso, trasciende al plano nacional cuando se estudia la génesis de la CEOE. “Soy un asturiano que he pasado prácticamente toda mi vida en Gran Canaria”, explicó en 2013 a las puertas de recibir el título de Hijo Adoptivo de Gran Canaria. Uno de tantos agasajos a los que se hizo acreedor a lo largo de su vida y que tuvieron otros grandes momentos en la recepción de la Medalla de Oro de Canarias (2007) y también el de Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria en el mismo 2013.
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Hablar del movimiento empresarial canario omitiendo el nombre de Ángel Ferrera resulta imposible. Está presente en cada capítulo de la vorágine asociativa que se produjo tras el final de la dictadura e, incluso, trasciende al plano nacional cuando se estudia la génesis de la CEOE. “Soy un asturiano que he pasado prácticamente toda mi vida en Gran Canaria”, explicó en 2013 a las puertas de recibir el título de Hijo Adoptivo de Gran Canaria. Uno de tantos agasajos a los que se hizo acreedor a lo largo de su vida y que tuvieron otros grandes momentos en la recepción de la Medalla de Oro de Canarias (2007) y también el de Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria en el mismo 2013.
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Hablar del movimiento empresarial canario omitiendo el nombre de Ángel Ferrera resulta imposible. Está presente en cada capítulo de la vorágine asociativa que se produjo tras el final de la dictadura e, incluso, trasciende al plano nacional cuando se estudia la génesis de la CEOE. “Soy un asturiano que he pasado prácticamente toda mi vida en Gran Canaria”, explicó en 2013 a las puertas de recibir el título de Hijo Adoptivo de Gran Canaria. Uno de tantos agasajos a los que se hizo acreedor a lo largo de su vida y que tuvieron otros grandes momentos en la recepción de la Medalla de Oro de Canarias (2007) y también el de Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria en el mismo 2013.
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Hablar del movimiento empresarial canario omitiendo el nombre de Ángel Ferrera resulta imposible. Está presente en cada capítulo de la vorágine asociativa que se produjo tras el final de la dictadura e, incluso, trasciende al plano nacional cuando se estudia la génesis de la CEOE. “Soy un asturiano que he pasado prácticamente toda mi vida en Gran Canaria”, explicó en 2013 a las puertas de recibir el título de Hijo Adoptivo de Gran Canaria. Uno de tantos agasajos a los que se hizo acreedor a lo largo de su vida y que tuvieron otros grandes momentos en la recepción de la Medalla de Oro de Canarias (2007) y también el de Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria en el mismo 2013.
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Hablar del movimiento empresarial canario omitiendo el nombre de Ángel Ferrera resulta imposible. Está presente en cada capítulo de la vorágine asociativa que se produjo tras el final de la dictadura e, incluso, trasciende al plano nacional cuando se estudia la génesis de la CEOE. “Soy un asturiano que he pasado prácticamente toda mi vida en Gran Canaria”, explicó en 2013 a las puertas de recibir el título de Hijo Adoptivo de Gran Canaria. Uno de tantos agasajos a los que se hizo acreedor a lo largo de su vida y que tuvieron otros grandes momentos en la recepción de la Medalla de Oro de Canarias (2007) y también el de Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria en el mismo 2013.
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Hablar del movimiento empresarial canario omitiendo el nombre de Ángel Ferrera resulta imposible. Está presente en cada capítulo de la vorágine asociativa que se produjo tras el final de la dictadura e, incluso, trasciende al plano nacional cuando se estudia la génesis de la CEOE. “Soy un asturiano que he pasado prácticamente toda mi vida en Gran Canaria”, explicó en 2013 a las puertas de recibir el título de Hijo Adoptivo de Gran Canaria. Uno de tantos agasajos a los que se hizo acreedor a lo largo de su vida y que tuvieron otros grandes momentos en la recepción de la Medalla de Oro de Canarias (2007) y también el de Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria en el mismo 2013.
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