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Carsten W. Lauritsen
Ver galería >Más de 60.000 personas –la capital palmera tiene 15.000 habitantes– protagonizaron el día grande del Lunes de Carnaval en Canarias. Por la mañana, Santa Cruz de La Palma se transforma en La Habana, con los adoquines de la calle Real tapizados por polvos talcos, en un ambiente que en poco o nada se parece al que sucede a partir de las cuatro de la tarde, cuando parece imponerse más el botellón.
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Más de 60.000 personas –la capital palmera tiene 15.000 habitantes– protagonizaron el día grande del Lunes de Carnaval en Canarias. Por la mañana, Santa Cruz de La Palma se transforma en La Habana, con los adoquines de la calle Real tapizados por polvos talcos, en un ambiente que en poco o nada se parece al que sucede a partir de las cuatro de la tarde, cuando parece imponerse más el botellón.
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Más de 60.000 personas –la capital palmera tiene 15.000 habitantes– protagonizaron el día grande del Lunes de Carnaval en Canarias. Por la mañana, Santa Cruz de La Palma se transforma en La Habana, con los adoquines de la calle Real tapizados por polvos talcos, en un ambiente que en poco o nada se parece al que sucede a partir de las cuatro de la tarde, cuando parece imponerse más el botellón.
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Más de 60.000 personas –la capital palmera tiene 15.000 habitantes– protagonizaron el día grande del Lunes de Carnaval en Canarias. Por la mañana, Santa Cruz de La Palma se transforma en La Habana, con los adoquines de la calle Real tapizados por polvos talcos, en un ambiente que en poco o nada se parece al que sucede a partir de las cuatro de la tarde, cuando parece imponerse más el botellón.
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