Los abrigos se quedan en las perchas: el calor lastra la venta de ropa en Canarias

Quien camine estos días por cualquier calle comercial de Canarias se encontrará con la misma curiosa estampa: escaparates repletos de suéteres de punto, camisas de manga larga y botas de agua. La moda de otoño e invierno lleva semanas tratando de seducir a los compradores pero no encuentra la manera de salir del local metida en una bolsa. Con un calor de récord para el mes de octubre es comprensible que no apetezca abrigarse, lo que provoca una caída de las ventas de en torno al 30%, según cifran los comerciantes. La única esperanza de cara a poder descolgar los abrigos de las perchas es que la próxima semana llegue el anunciado frío. Y es que, de continuar el bochorno, el sector teme que el «exceso de stock» pueda coincidir con los precios agresivos por la campaña del Black Friday y la ropa tenga que venderse «a precio de saldo». 

Aunque estos días está siendo difícil ver a compradores en las tiendas, la realidad es que en las Islas se encadenan 25 meses de subida de ventas, un hito que no ha podido lograr ninguna otra comunidad. Pero esta bonanza podría frenarse este mes. «Las ventas son imposibles en estos momentos. Es verdad que siempre hemos tenido calor pero nunca habíamos visto estas temperaturas justo cuando empezábamos a vender la ropa de otoño-invierno», recalca Raju Daswani, presidente de la Federación de Comercio de Las Palmas (Fedeco). La caída de la facturación –estima– podría ser del 30% durante los días de peor tiempo.

Mientras que los potenciales clientes buscan sandalias, bermudas y vestidos, las tiendas se ven obligadas a ofrecer lo único que tienen: ropa de invierno

Mientras que los potenciales clientes buscan sandalias, bermudas y vestidos, las tiendas se ven obligadas a ofrecer lo único que tienen: ropa de invierno. La solución que a priori parecería más fácil es adaptar los escaparates a la demanda, pero eso es tarea imposible. Daswani explica que en los almacenes ya no queda ropa de verano pues se liquidó en las rebajas de temporada y tampoco hay margen de maniobra para importarla. Ante esta situación, los comerciantes se ven obligados a «poner descuentos» para tratar de atraer al consumidor.

«No es normal tener ofertas nada más empezar la temporada, justo cuando se acaba de sacar la mercancía», lamenta Abbas Moujir, secretario general de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca). El representante de los comerciantes cree que el episodio de calor «reducirá los márgenes de beneficios del sector porque encima de que se vende poco, ese poco tiene descuento». Este imprevisto –el del calor en otoño– llega justo en un momento en el que «también hay que hacer frente a las subidas del coste de la energía, el transporte, los salarios y los alquileres».

Las tiendas más afectadas por la caída de las ventas están siendo las ubicadas en las zonas abiertas, porque pasear por las calles del Castillo, Herradores, Triana o Mesa y López bajo un sol de justicia es poco apetecible. Por el contrario, el calor se sobrelleva mejor en los centros comerciales, donde el cliente se ve atraído por el aire acondicionado, recalca el presidente de Fedeco. En cuanto al tipo de negocio, el secretario general de Fauca considera que las franquicias resistirán mejor frente al pequeño comercio este difícil mes dado que tienen un mayor músculo económico 

Debido al exceso de stock de ropa de otoño e invierno que actualmente hay en las tiendas canarias, Daswani teme que no dé tiempo a vender antes de que lleguen dos fechas clave para el sector textil: el Black Friday –que será el próximo 24 de noviembre– y el Cyber Monday –que tendrá lugar el 27 de noviembre–. Esos días son «duros» para los propietarios de tiendas de ropa tradicionales, que tienen que competir con «las agresivas campañas que se importan de Estados Unidos».

En el caso concreto del Cyber Monday, que es un día en el que las rebajas se aplican solo en el comercio en línea, el presidente de Fedeco señala que la presión que se ejerce sobre las tiendas físicas es todavía mayor: «Para estar a la altura, los negocios se ven obligados a bajar al máximo sus precios y vender prácticamente a precio de saldo». No obstante, Daswani entiende que la venta en internet, que recibió un gran impulso tras la pandemia, «ha llegado para quedarse», y el comercio tradicional deberá «adaptarse para sobrevivir».

La esperanza de los comerciantes se centra en la caída de temperatura prevista para estos días

Quienes se dedican a la venta de textil se encuentran estos días mirando al cielo y a los termómetros. Según la predicción meteorológica, se espera que la próxima semana un pasillo de borrascas atlánticas se abra paso y devuelva el otoño a Canarias. Será el lunes, tras varias semanas de predominio de un gran anticiclón anclado en Europa, cuando su debilitamiento deje pasar una serie de borrascas desde el norte que impactarán en la Península y también podrían dejar lluvias en las Islas. Además, las temperaturas podrían volver a los valores normales de temperatura de octubre, es decir, se registrarían valores de entre 16 y 22 grados en la mayor parte del Archipiélago, mientras que las zonas de cumbre se podrán situar por debajo de los 10 grados. «Todas las esperanzas están puestas en el frente frío de la próxima semana», apunta Moujir.

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