Miembros de la nueva directiva de CCE (Confederación Canaria de Empresarios) y CEOE Tenerife se dieron cita ayer en la capital tinerfeña en su primera reunión después de las últimas elecciones provinciales de ambas confederaciones para sellar un frente común y trabajar de forma conjunta en la búsqueda de medidas para contrarrestar la incertidumbre económica y tratar de captar inversiones a través de los incentivos del REF.
Así lo expusieron los presidentes de ambas organizaciones, Pedro Ortega y Pedro Alfonso, respectivamente, quienes instaron al Ejecutivo regional a bajar impuestos, al menos de forma «temporal», reducir el gasto público y tomar medidas para paliar los efectos de la inflación.
Coincidieron asimismo en apuntar que esta reunión es un paso más hacia la unidad y coordinación de ambas confederaciones que ayudan a sortear «unas olas que vienen grandes y desde distintas direcciones», y a ignorar «ocurrencias» que dominarán el debate en periodo preelectoral, como la limitación de precios en la cesta de la compra o una nueva subida del salario mínimo.
Del mismo modo que apelaron a la concertación social, el presidente de la patronal tinerfeña, Pedro Alfonso, pidió a los sindicatos que sean conscientes de que «la situación es complicada»; y evitar las medidas «hechas sin consenso, más pensando en el momento electoral o el idealismo político que lo que en realidad se necesita», a la vez que recordó que «hace más de un año y medio» que vienen avisando de los «sobrecostes en origen», de problemas de desabastecimiento de contenedores, lo que generaba retrasos en las producciones, y sin embargo el Gobierno «no hizo nada» y adujo que era «un problema de mercado».
Esto ha derivado en una inflación del 10%, prosiguió el responsable de CEOE Tenerife, quien indicó que «la única manera» que tienen las empresas de no repercutir ese encarecimiento es que los costes energéticos sean «lo más reducidos» posible, y se preguntó si el Gobierno está esperando a que el IPC baje al 2%.
«Necesitamos claridad y rotundidad en el apoyo a la actividad empresarial»
Junto al presidente de la CCE, Pedro Ortega, reclamó una actualización de las ayudas al transporte, tanto de los productos sensibles como de la ficha financiera, y poner el acento en las islas no capitalinas; así como doblar la cuantía, hasta los 20 millones de euros, de las ayudas a la cesta de la compra del Régimen Específico de Abastecimiento (REA).
También criticaron que el ejecutivo regional siga «engrosando» sus arcas manteniendo «el esfuerzo fiscal» de familias y empresas con el pretexto de que «no es el momento» porque «hay más gasto, pero no trabajan en reducirlo». Y pidieron poner «un tope» en el equilibrio del porcentaje entre el sector público y «la economía real», porque en caso contrario cunde la sensación de que «estamos aportando a un saco que tiene agujeros», dijo el presidente de la patronal tinerfeña.
Alfonso, que rechaza los impuestos a la banca y a las energéticas, tachó de «injusto» que el Gobierno de España haya pasado de «subirnos a los altares» a los empresarios por su papel durante lo más duro de la pandemia a pretender ahora achacarles «toda la problemática de la subida de precios, que sufrimos como el resto».
El presidente de la CCE, Pedro Ortega, calificó por su parte de muy productiva la reunión y valoró el encuentro como una gran iniciativa, para tender puentes y fomentar la colaboración entre ambas instituciones.
Ortega hacía hincapié en solicitar una rebaja fiscal y actualizar las ayudas al transporte y la alimentación para evitar repercutir los sobrecostes derivados de la inflación en familias y empresas.
«Los sindicatos deben ser conscientes de que la situación es complicada»
Indicó asimismo que la unidad escenificada ayer por parte de las dos patronales canarias es «conveniente» ante «tanta incertidumbre y convulsión», y reclamó «claridad y rotundidad» en el apoyo a la actividad empresarial y al consumo.
En cambio, prosiguió, «se va contra las consecuencias y no contra las causas, sobre el final y no el origen», en la búsqueda de «titulares» como «unas cestas de la compra determinadas» o el debate de la ecotasa en Canarias o el impacto de los nómadas digitales.
«Todo eso va en contra de lo que necesitamos, que haya actividad económica (...) No anima a que las cosas vayan bien y el empresario invierta. Todo lo contrario», reflexionó Ortega.
Por su parte, el presidente de la CEOE Tenerife indicó que es muy importante centrarse en este aspecto a la vez y requirió soluciones reales para sostener el empleo, y las políticas sociales. Alfonso reiteró que los empresarios fijan sus prioridades en la modificación del Régimen Económico y Fiscal, la agilización administrativa para facilitar la inversión y las soluciones reales para los sectores más comprometidos por la actual situación
El vicepresidente de la Confederación de empresarios de Las Palmas, José Cristóbal García, expresaba que se tiene que hablar en presente y no ver solo las consecuencias de la actual situación, para lo cual es de suma importancia la unión empresarial y el trabajo a una sola voz.
El secretario general de CEOE Tenerife, Eduardo Bezares, valoró de manera muy positiva los proyectos que llevan a cabo en conjunto entre ambas confederaciones, haciendo especial hincapié en el proyecto Trabajamos en Digital, programa de digitalización aplicada al sector productivo, Recaba Red Canaria de Bussiness Angels, proyecto de formación y el asesoramiento a inversores y emprendedores de Canarias, y Progresa, un programa que pretende apoyar el talento femenino sensibilizando a las empresas sobre el necesario equilibrio de género en la toma de decisiones.
El presidente de la patronal tinerfeña se pronunció sobre varios asuntos de actualidad, entre ellos el debate sobre el incremento de la población en Canarias y su impacto en la renta per cápita, que focalizó en el fenómeno de la inmigración irregular. Hizo votos por «solucionar» este problema, pues parece que «no hay manera de que lleguen a un acuerdo» Marruecos y España.
