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Catedrática de economía aplicada de la ULPGC

Lourdes Trujillo: «Las Islas tienen que adaptarse a un nuevo modelo de transportes»

Lourdes Trujillo, catedrática de Economía Aplicada de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

La concentración de navieras, el aumento de los fletes, la pandemia del covid y el alza del precio de los combustibles han creado la tormenta perfecta en el mundo pero también y, de forma muy intensa, en el archipiélago canario, por su especial dependencia del transporte marítimo.

Dos días después de que haya entrado en vigor la subvención de 20 céntimos al litro de carburante, ¿cómo evalúa la medida?

Hay que distinguir entre el transporte de mercancías y el transporte de pasajeros, porque el impacto de esta medida es distinto en ambos casos. Si nos fijamos en el último tramo de la cadena de suministro que es el transporte terrestre, sobre todo en Canarias, cualquier descuento es bienvenido porque abarata todo. Más en un momento tan inflacionista como el que estamos viviendo. Esta subvención ayuda al pasajero, evidente que sí, y también beneficia a la mercancía, porque ésta ya venía encarecida desde tiempo atrás. En general, la reducción del precio del combustible es positiva. Los canarios estamos en el último tramo de la cadena logística y estamos hablando de mercancías y pasajeros, pero eso es sólo un tramo. La cadena de suministro es mucho más amplia, empieza donde se extrae la materia prima hasta que el producto final llega a manos del consumidor. Parte del transporte terrestre, llega al primer puerto, después al de Las Palmas, por ejemplo, a los servicios portuarios y llega al transporte terrestre.

¿Qué factores están influyendo de forma decisiva?

Estamos en un mundo donde las empresas están deslocalizadas. Esto quiere decir que no todo se produce cerca de donde se consume y fue bastante antes de la pandemia y de la actual crisis cuando este problema se empezó a analizar y se buscaban alternativas. Para producir un aparato de televisión, el chip se hace en China, la carcasa se hace en Bangladesh, el color se le pone en la India y se ensambla todo en Alemania. Imagínate la cantidad de transporte marítimo que hace falta para que el producto final llegue al consumidor. En Canarias, el transporte marítimo juega un papel muy importante y también en el mundo, donde el 80% del comercio pasa por el mar.

¿Qué pasa con esta cadena?

Ya lo hemos visto con la pandemia y la crisis del covid. Trabajadores que no podían atender sus puestos de trabajo, los barcos con las tripulaciones enfermas, todos los servicios portuarios parados... En general, unas complicaciones muy fuertes y una tirantez que encareció la cadena de suministro. Por ejemplo, en el transporte del Este al Oeste, desde China hasta Estados Unidos, se produjeron enormes colas de barcos, sobre todo en el Puerto de Los Ángeles, que es el principal receptor de todos los suministros que vienen desde China. Esto afectó a la cadena, porque llegaban los barcos y no se podían descargar porque no había trabajadores y los barcos tampoco tenían suficiente tripulación. Todo esto provocó una explosión en la cadena de suministro que la encareció. El transporte marítimo explotó y las compañías navieras empezaron a concentrarse. Esto quiere decir que las navieras que transportan una mercancía concreta y se concentran, porque había huecos en algunos barcos y se empezaron a hacer fusiones. Esto significa que si las empresas se empiezan a poner de acuerdo en un mundo globalizado, controlan el precio, porque tienen el control sobre el mercado mundial y fijan los precios que quieren.

¿Cuánto se han encarecido los fletes?

Todo esto ha llevado a una subida extraordinaria del precio de los fletes. Un contenedor de China hasta Estados Unidos subió de un precio inicial de 700 euros, a 7.000, incrementos del 20%, del 30%, del 40% y hasta del 100% y afectando a los fletes en general, también ha afectado a la cadena entera de suministro. Es importante explicar que el precio de los fletes sube por dos motivos: el encarecimiento de los combustibles y también el proceso de concentración de las compañías navieras, no solamente en horizontal, que significa que se ponen de acuerdo todas ellas, han pasado de ser entre 9 y 10 a 4 o 5, sino también una integración vertical. De esta forma, las navieras compran la cadena entera, compran desde empresas de suministro, empresas de transporte terrestre y así terminan por convertirse en cadenas logísticas.

¿Toda esta complejidad se puede regular de alguna manera para evitar estas situaciones?

Esto se ha complicado, no solo por el aumento de los precios del combustible, sino por factores puros de mercado. Para regular nosotros el precio de los fletes y evitar que sigan subiendo, es muy complicado, para incluir incluso a las compañías navieras. Legislar y regular a nivel mundial estos factores es prácticamente imposible, no hay forma, el país que diga que lo va a hacer, cuando empiece a trabajar en ello se tropezará contra una pared, sobre todo, porque las navieras se convierten en operadores logísticos globales y eso no lo puedes regular.

¿Por tanto, España tampoco va a poder controlar algo el caos y la subida de los precios que estamos sufriendo en este momento?

España pude hacer algo, sobre todo para controlar esta inflación casi incontrolable que estamos viviendo, es verdad que se está tomando algún tipo de medida para nos enfrentamos a una crisis global, en todos los países del mundo y eso no es fácil de arreglar. Concretamente, la zona euro ya está al 7,5% de inflación y España en el 9,8%. Eso no significa que nuestros país esté mucho peor que el resto del mundo, habrá países que estén por encima del nuestro en cifras de inflación y otros por debajo. En el caso español, además, dependemos en gran medida del comercio exterior y, en el caso de Canarias, todavía más. Estas cifras de inflación se mantendrán por lo menos durante un año y, por tanto, la crisis no se va a solucionar en un futuro breve.

¿El Archipiélago entonces tiene perspectivas muy oscuras de recuperación?

Esta situación afecta a Canarias más que a nadie. Esta inflación tiene que ver con la estructura de los países isla. Nosotros no somos exactamente un país isla pero somos islas, dependemos de un país que es una península y esto significa que también tiene características de país isla también y nosotros, en Canarias, mucho más porque somos mucho más dependientes del transporte marítimo. No hay que olvidar que el 95% de la mercancía que llega de fuera al Archipiélago es transportada por mar.

¿Cuál es el papel de la irrupción en el panorama de la crisis mundial el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania?

La guerra ha exacerbado esta crisis sin ninguna duda. Antes de que apareciera la pandemia del covid -19, ya se estaba hablando del tema de la relocalización de la industria, porque el transporte marítimo ya se estaba incrementado en sus costes. La razón de que la mayoría de las grandes empresas se deslocalizaran estaba en que el transporte marítimo era barato y la mano de obra de fuera también lo era. La razón de que se empezara a hablar de relocalización fue el cambio climático, lo que representaba esos costes externos que genera el transporte marítimo hay que internalizarlo, desde políticas de modernización, modernizarlos, cambiar y mejorar la tecnología. Con la crisis nos dimos cuenta de que no teníamos ni siquiera mascarillas y que había que traerlas de China cuando la cadena de suministro estaba prácticamente parada. En Canarias, el sector industrial está pidiendo ayuda, diciendo que ellos pueden tomar iniciativas, hacer cosas, empezar a fabricar algunos productos aunque haya que traer de fuera la materia prima. De alguna forma este debate de la relocalización, no es algo que se vaya a producir de hoy para mañana porque es muy difícil para estamos en ello, porque lo que ha quedado claro es que hay que tomar medidas de futuro que nos permitan salir adelante.

¿Qué opina del tema del gas, con las declaraciones de algunos políticos mostrándose abiertamente en contra de su utilización?

El gas era un sustituto a medio o corto plazo hasta que la tecnología avanzara y ya está avanzando. Ya se está hablando del amoníaco y de hidrógeno. Las gasificadora pueden ser positivas en un proceso de transición podría ser pero el coste de montar una regasificadora, que sigue siendo un combustible fósil, una energía no limpia. En eso estamos, y ya hay forma de hacer hidrógeno verde, que no esté producido con fuel. Hay avances, todo es un proceso en el que nos queremos dar prisa pero todo tiene su ritmo y creo que se ha avanzado y se está avanzando.

¿De cuántos años estamos hablando para ver como una realidad las energías renovables y no tener que seguir utilizando el combustible fósil?

Se está hablando de 2030, es algo que los economistas no nos atrevemos a predecir por si acaso porque siempre se dice que los economistas dicen esto y lo otro y resulta que nunca tienen razón. Depende de la tecnología, de las inversiones que se hagan , a lo mejor a corto plazo es muy caro , entonces había que esperar. Esto es un tema en el que no he profundizado pero ves que hay movimientos, hay ganas y hay ilusión. En Canarias la investigación, como siempre, tiene que avanzar porque está un poco abandonada. Se están dando pasos para acelerar para poder contratar investigadores. Estamos en una senda positiva, de ilusión, de ganas dentro de la tristeza de la situación, sin olvidar tragedias como la guerra que está pasando en Europa y eso si que es terrible y nos ha cogido por sorpresa. Esa incertidumbre también genera una situación mala. El futuro de Canaria es una tema muy amplio y que tendremos que abordar en otro momento. El turismo en Canarias responde a una demanda, pero hay que fomentar también otras demandas y desarrollar el sector primario, secundario y terciario, que son los sectores reales y las demandas son demandas políticas, turísticas, locales o extranjeras. Después hay que ir a políticas de ofertas, preparar a todas esas empresas, insertarlas para que puedan atender esas demandas. Por lo tanto, necesitamos políticas de modernización, de digitalización, automatización, ambientales, energías alternativas. Y lo más importante de todo y que yo siempre recuerdo, la formación. Hay que invertir en formación. La gente tiene que aprender a hablar idiomas, tener aquí muy bien formada a nuestra gente. Aquí llega gente muy formada desde fuera a ocupar los puestos de trabajo por el tema del idioma, que aquí no dominamos. No es malo que venga gente de fuera, es positivo. Quiere decir que aquí se está desarrollando la economía, pero tenemos que darles las herramientas a los nuestros para que también puedan ser ellos los que lleven a cabo estas tareas. No hay que olvidar que Canarias está en una situación más vulnerable que el resto de España, con altas tasas de pobreza, tenemos la tasa de paro más alta y el paro juvenil más alto de España, todos factores que trabajan en contra nuestra y que hay que superar con formación.

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