Qué mejor regalo que un momento en pareja, una experiencia inolvidable para descubrir o redescubrir el amor. Hemos encontrado el sitio para vivirlo en el Arona Gran Hotel, ubicado frente a la Bahía de Los Cristianos en una zona tranquila, casi residencial, pero con acceso directo al centro por el paseo marítimo. Aquí respiramos ese ambiente que caracteriza a los hoteles sin niños, lleno de parejas en busca de sol, y tal vez alguna actividad, que nos programan los propios anfitriones. 

Sus amplios espacios son un preludio de sus habitaciones, todas con vistas al mar y terraza; desde donde el arrullo del mar acompaña durante la noche. Su calma se percibe también en el spa, con tratamientos novedosos y piscinas de chorros interior y exterior; y en su servicio exquisito y discreto. La gastronomía es uno de los grandes protagonistas del hotel, que apuesta por productos locales de primera calidad y que se puede disfrutar tanto en el buffet como en su restaurante Jarea, ambos ubicados frente al mar. 

La última renovación del hotel -estrenada el pasado mes de septiembre- ha traído además el concepto Alisios y Sirocos, una champanería que propone casi una treintena de espumosos entre los que encontrar las referencias nacionales e internacionales más reconocidas pero también una selección de marcas canarias. 

La Navidad trae una programación en la que reinan el deporte -desde funcional hasta aqua yoga- y la música en directo, con olimpiadas deportivas, clases de baile y espectáculos musicales todos los días. El 25 y 31 de diciembre tienen lugar las galas de Navidad y Fin de Año, con cocktail previo junto a la piscina y música en vivo tras las uvas.