Unicaja y Liberbank han estimado unos costes de reestructuración de 540 millones de euros, totalmente cargados en 2021 contra el 'badwill', y una mejora "significativa" de rentabilidad que permite políticas de dividendos sostenibles a futuro, con un 'pay out' de aproximadamente el 50%, según se desprende del proyecto de fusión de ambas entidades remitido este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Asimismo, está previsto que la entidad combinada cuente con ahorros recurrentes de costes de aproximadamente 192 millones de euros anuales (de forma plena a partir de 2023), lo que permitirá mejorar "significativamente" la ratio de eficiencia en once puntos porcentuales.

Asimismo, la generación de sinergias permitirá incrementar el beneficio por acción de ambas entidades en aproximadamente un 50% respecto a las estimaciones del mercado para 2023.

Dada la "sólida" posición de solvencia con la que parten Unicaja Banco y Liberbank, se prevé que la entidad combinada, tras realizar "importantes" provisiones para acelerar la reducción de los activos improductivos, alcance una ratio de capital de máxima calidad (CET 1 fully loaded) del 12,4%, "la más elevada entre las entidades cotizadas" según datos a septiembre pasado, que se sitúe como la primera en coberturas (67%) y la segunda entre las entidades cotizadas con la ratio de mora más baja, del 3,8%.

Ambas entidades han destacado que esta operación constituye un proyecto de creación de valor para clientes y accionistas, mejorando los niveles de eficiencia y de rentabilidad a partir de una "sólida" base de clientes, diversificada tanto por sectores como geográficamente, con acceso a una plataforma de distribución única y una mejor oferta de productos y servicios.

La transacción, según destacan, permitirá a la entidad combinada ganar tamaño relativo de cara a afrontar de la mejor manera posible los desafíos a los que se enfrenta el sector, incluyendo los que se derivan del entorno económico, los actuales niveles de tipos de interés, así como el continuo proceso de transformación y digitalización.

La nueva entidad, que mantendrá la denominación Unicaja Banco y su sede social en Málaga, nace con el objetivo de aportar valor a los accionistas, mejorando la rentabilidad, así como mejorar la oferta y calidad del servicio a los clientes, y seguir apoyando la recuperación económica del país, manteniendo como valores compartidos la cercanía y la vinculación con el territorio.

Tendrá de presidente ejecutivo a Manuel Azuaga, actual presidente ejecutivo de Unicaja Banco, y de consejero delegado, a Manuel Menéndez, actual consejero delegado de Liberbank.

La operación está sujeta a la aprobación por parte de las juntas generales de accionistas de ambas entidades, cuya celebración estaría prevista para el primer trimestre de 2021, así como de las autorizaciones regulatorias preceptivas, lo cual se espera que suceda a finales del segundo trimestre o principios del tercero de 2021.

Atendiendo al canje establecido, los accionistas de Unicaja Banco contarán con el 59,5% del capital de la nueva entidad, y los de Liberbank, el 40,5%.

Azuaga ha destacado que con la fusión se conforma la quinta entidad española por volumen de activos, siendo "entidad de referencia" en seis comunidades autónomas, con una situación de fortaleza financiera, y un mayor tamaño que "permitirá afrontar mejor los desafíos a los que se enfrenta el sector, y continuar apoyando la recuperación económica del país, manteniendo la cercanía y vinculación al territorio como valores compartidos por las dos entidades y en la senda de las buenas prácticas de gobierno corporativo".

Por su parte, Menéndez ha destacado que "la operación pretende aportar valor para accionistas, clientes y empleados, mejorando los niveles de eficiencia y rentabilidad, y permite reforzar la posición de mercado en banca minorista, con un balance robusto y de calidad, y, asimismo, seguir respaldando a las familias y empresas en la satisfacción de sus necesidades financieras".

La entidad combinada superará los 109.000 millones de euros en activos totales, un volumen que la convertirá en el quinto banco de mayor tamaño por activos del mercado nacional.

El nuevo grupo refuerza su posición en banca minorista en España, con más de 4,5 millones de clientes y cuotas de mercado sustanciales de todos los productos clave: depósitos (4,7%), créditos (4,2%) y recursos fuera de balance (3,3%).

La entidad combinada estará presente en el 80% del territorio nacional, manteniendo su condición como entidad de referencia en Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cantabria y Asturias y con capacidad para competir en otros mercados como Madrid, donde las entidades mantienen una tradicional presencia.