El principal turoperador mundial, TUI, estima posible traer a Canarias 300.000 alemanes durante toda la temporada de invierno. Dicho volumen supone el 75% de los que trasladó en la 19-20, cuando solo al final la pandemia lo condicionó casi todo. Un cálculo optimista que dejó ayer en su visita a las Islas el consejero delegado de la compañía germana, Sebastian Ebel, que se sumó a la petición del Gobierno de Canarias para que Madrid contemple los test de antígenos, y no solo las PCR, como indispensables para que los turistas se alojen en el Archipiélago.

Las previsiones de Ebel se circunscriben a un escenario en el que la responsabilidad ciudadana evite nuevos rebrotes en los próximos meses. Felicitó a los canarios por su compromiso al respecto, que ha permitido a las Islas salir de la lista negra en que las incluyeron tanto Alemania como Reino Unido. Ahora bien, ambos países mantienen en la actualidad tasas de contagio que dificultan o impiden la actividad turística.

Por tanto, los vaticinios del consejero delegado se cumplirán en función de cómo evolucione la pandemia. Y no solo de ello. También de que Madrid escuche al presidente canario, Ángel Víctor Torres, para incluir los test de antígenos en el catálogo de pruebas que pueden presentar los viajeros a su llegada al hotel.

El lunes de la próxima semana entrará en vigor el decreto estatal que solo da cabida a las PCR, mucho más caras y difíciles de gestionar. Pasar por un laboratorio es esencial en este tipo de prueba y “los alemanes están volcados en el aspecto sanitario”, advirtió Ebel. Los viajes no son prioritarios.

Más segura

Además, el primer ejecutivo del turoperador germano señaló que incluso da mayor seguridad un test de antígenos, ¿Por qué? La PCR tarda en ofrecer un resultado, con lo que pasan unos días entre la realización de la prueba y el viaje, un tiempo en el que los turistas pueden infectarse. En cambio, los test de antígenos “pueden hacerse horas antes”, explicó el consejero delegado de TUI.

Eso aparte del precio. Según la consejera de Turismo del Gobierno canario, Yaiza Castilla, una PCR “ronda las 200 libras [220 euros] en Reino Unido”. Su departamento ya había establecido, junto a los turoperadores, redes de comunicación con laboratorios de países como Alemania, Suecia o Gran Bretaña, entre otros, para que el acceso de los clientes a los test de antígenos resultara cómodo y rápido. “Buscamos una solución para armonizar la normativa estatal y la canaria”, señaló Torres, y Ebel se mostró “confiado” en que el Gobierno central estimará estos “argumentos sólidos”. La única desventaja será para los viajeros que sufran un falso positivo, que no podrán viajar. Lo reconoció el presidente canario, pero enfatizó que ese problema no supone un riesgo para la salud de nadie, y ese, el sanitario, es el factor en función del que se toman todas las decisiones.

El pasado sábado entró en vigor el decreto 17/2020 del Gobierno de Canarias que obliga a cada turista que llega de áreas con una tasa superior a los 150 contagios por cada cien mil personas a presentar en la recepción del hotel una PCR o un test de antígenos. La patronal alojativa de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Ashotel, señaló ayer que la mayoría de ellos, “bien informados”, la traían consigo. No obstante, lo contrario tampoco supuso un problema, ya que a los incumplidores se les derivó a centros clínicos donde pudieron pasar el trámite.

Como también hizo durante el fin de semana su homóloga de la provincia de Las Palmas –FEHT–, Ashotel su sumó al coro de voces que demandan a Madrid la validez de los test de antígenos. A ello añadió que la obligatoriedad de confirmar estar libre del coronavirus debe extenderse “a toda persona que entre en el Archipiélago a través de un aeropuerto canario o viaje entre islas”. Una exigencia que desde hace semanas ha puesto sobre la mesa el conjunto de los empresarios del sector.

Todos los viajeros

Ángel Víctor Torres señaló que su equipo trabaja junto al Ejecutivo central en la búsqueda de fórmulas que garanticen “la libre circulación” de los habitantes del país y permitan a la vez garantizar “la máxima seguridad sanitaria”. Medidas que constitucionalmente tienen difícil encaje, pero que, en opinión del presidente canario, “van a llegar”.

Torres basó esa confianza en la suma de hitos alcanzados con el Archipiélago a la vanguardia. “Canarias fue la primera en poner sobre la mesa la necesidad de realizar test en origen, lo dije en las reuniones que el presidente Pedro Sánchez mantenía con las comunidades autónomas y, documentalmente, por escrito, en la Conferencia de Presidente de Regiones Ultraperiféricas” (RUP).

Una solución para evitar que la actividad turística se hunda y que costó hacer entender en el primer momento. Incluso al propio Sebastian Ebel, que de entrada no la vio con buenos ojos. Ayer, en cambio, se mostró absolutamente confiado en la posibilidad de salvar en buena parte la temporada de invierno. Son los meses en los que Canarias es el único destino europeo con buen tiempo y las Islas deben aprovecharlos para que el debe empiece a menguar.