El sector turístico canario ya ha recuperado seis de cada diez plazas aéreas que se habían perdido por la quiebra de Thomas Cook en el mercado británico. En menos de dos semanas la debacle del turoperador se produjo el 22 de septiembre, el trabajo coordinado de las instituciones y los hoteleros de las Islas ha permitido que los turistas británicos puedan ocupar hasta un 58% de las 310.000 plazas que estaban contratadas con la multinacional para la temporada de invierno cuando esta se fue a pique. En total fueron 745.150 los asientos que desaparecieron de un plumazo con la caída de la firma pionera en el negocio de la turoperación. La supervivencia de Condor Flugdienst y de Thomas Cook Airlines Scandinavia, las dos aerolíneas subsidiarias de la matriz inglesa para los mercados alemán y nórdico, amortiguó el golpe de forma considerable, un alivio al que se suma ahora el mantenimiento de más de la mitad de las plazas en que Thomas Cook debía sentar a sus clientes británicos rumbo Canarias.

Así lo anunció ayer Yaiza Castilla en el pleno extraordinario celebrado en el Parlamento autonómico para medir las consecuencias de la quiebra del turoperador y fiscalizar la hoja de ruta del Gobierno regional. Garantizado ese 58% de las plazas aéreas que quedaban en el aire, los dos objetivos primordiales del Ejecutivo son ahora conseguir que esas plazas se ocupen y minimizar las consecuencias que ya está teniendo en el empleo la bancarrota de la multinacional. No solo con el aplazamiento del pago de las cotizaciones sociales y de la cuota trimestral del IGIC a los hoteleros y otras empresas afectadas, de modo que tengan algo de aire y se evite así el mayor número de despidos posible, sino también con ayudas directas a los trabajadores damnificados. Este fue el otro gran anuncio de la consejera de Turismo, Industria y Comercio.

El Gobierno de Canarias dará un cheque de 500 euros mensuales a los empleados que pierdan sus puestos de trabajo no a todos a consecuencia del crac de Thomas Cook. En principio, ya que la medida aún no se ha puesto por escrito, las condiciones para poder recibir este subsidio serán no haber encontrado otro empleo y no tener derecho a percibir otro tipo de prestación social. Hay que precisar, por tanto, que la medida se circunscribe a los trabajadores en peor situación, esto es, quienes se queden en el paro y no tengan cotizado el tiempo mínimo necesario 360 días en los seis años anteriores al despido para cobrar la prestación por desempleo. No obstante, el sector servicios es el que más contratos temporales de corta duración contabiliza, contratos por uno, dos o tres meses a los que en ocasiones suceden períodos más o menos largos con el trabajador en el paro. Se trata, en definitiva, de una ayuda extraordinaria muy muy parecida a la que ya había anunciado el Govern de Baleares, junto con Canarias el otro destino turístico especialmente perjudicado por la quiebra del turoperador. Está por ver si este cheque social se pagará por un máximo de cuatro meses, como en el archipiélago mediterráneo, o por uno o dos meses más. El dinero para abonar el subsidio saldrá del montante de cuatro millones de euros que en su mayoría se destinará para poner en marcha un plan de empleo específicamente orientado a los sectores turístico y hostelero en los municipios más afectados por la ruina de Thomas Cook y para reforzar la promoción de la marca Islas Canarias, sobre todo en Alemania y el Reino Unido. La idea es que dos millones se inviertan en el plan de empleo y otros tantos, en promoción. Además, Castilla también adelantó que su departamento elaborará una estrategia para tratar de incrementar el tiempo que los turistas pasan en el Archipiélago. En definitiva, para aumentar los ingresos turísticos por la vía de la estancia si esta dura más, el visitante gasta más y compensar la previsible merma en la facturación por la pérdida de turistas procedentes de Alemania y el Reino Unido, los principales mercados de la primera industria de las Islas.

En lo estrictamente político, la consejera se quejó en respuesta a los recelos de la bancada nacionalista hacia la efectividad de las medidas anunciadas de que los anteriores responsables del área de Turismo no hubieran redactado un plan de contingencia ante la más que probable quiebra de Thomas Cook. Castilla recordó que los problemas financieros del turoperador eran vox populi desde hace un año y medio, de ahí que la sorprendiera, explicó, esta falta de previsión. "Era un secreto a voces, y pese a ello, cuando pedí el plan de contingencia que debió haber preparado el anterior equipo directivo de Turismo, lo que encontré fue nada", criticó la exsenadora.

Desde la oposición, tanto la ayer portavoz de CC, Nereida Calero, como la líder del PP, Australia Navarro, hicieron hincapié en la falta de concreción de las medidas anunciadas también de las anunciadas por el Gobierno central y criticaron la idea de implantar una tasa turística, de momento aparcada, y que "se esté intentando ganar tiempo con buenas palabras para vender una moto averiada", espetó Navarro. La portavoz popular pidió al Gabinete que preside Ángel Víctor Torres que exija que los aviones puedan aterrizar en Canarias "a coste cero, o al menos una rebaja al 50% de todas las tasas". Por su parte, Calero se preguntó si tal vez no sea momento de plantear que la conectividad aérea tenga en territorios como el Archipiélago la consideración de "derecho universal".

Tras las críticas de los dos principales partidos de la oposición a la idea de la tasa turística, Esther González, portavoz de Nueva Canarias el partido que lidera el consejero de Hacienda, Román Rodríguez, firme defensor de implantar este impuesto, subrayó que "en ningún caso se ha renunciado al estudio sobre su implantación". Casimiro Curbelo, de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), y Rosa Bella Cabrera, del PSOE los otros dos partidos del cuatripartito junto con Podemos, destacaron la rápida reacción del Gobierno regional y exhortaron a tomar nota de lo sucedido para intentar no repetir errores. "Esta experiencia debe servir para la autocrítica; con decisiones acertadas, esto será simplemente un bache en nuestra historia", apuntó Cabrera.

"No hay cama para tanta gente"

La intervención más encendida y discordante de todas las que hubo ayer en el Parlamento de Canarias fue la de Francisco Déniz, de Podemos, como por otra parte suele ser habitual cuando el representante de la fuerza política morada sube a la tribuna de la Cámara. Déniz aprovechó la quiebra de Thomas Cook para criticar el capitalismo, la dependencia del sector turístico canario “de dos o tres empresas” -en referencia a los grandes turoperadores- y también la celeridad de la Administración pública ahora cuando los afectados son “quienes han explotado los recursos y la fuerza de trabajo, esos que ahora quieren una carta a los Reyes Magos”. A juicio del diputado de Podemos, es urgente una moratoria turística, “porque no pueden seguir construyéndose hoteles, no hay cama para tanta gente”, subrayó.

FTI suma otras 66.000 plazas

Al margen del anuncio de que ya se ha recuperado un 58% de las plazas aéreas perdidas en el mercado británico por la caída de Thomas Cook, la otra buena noticia de cara a paliar las consecuencias de la quiebra de la multinacional la dio el turoperador alemán FTI. La firma germana, tal como adelantó ayer Hosteltur, el portal de información especializado en el sector turístico, incorporará a su oferta 66.000 plazas más entre 2019 y 2020. El grupo, que cuenta con una treintena de hoteles en la Comunidad Autónoma, ofrecerá vuelos diarios hacia las Islas desde las ciudades alemanas de Berlín, Düsseldorf, Frankfurt, Leipzig y Múnich. Las fuentes de la compañía citadas por Hosteltur explicaron que han decidido redoblar su apuesta por el mercado canario ahora cuando más necesario es potenciar la conectividad. Hay que recordar que FTI fue una de las pocas multinacionales que se mantuvo en Egipto tras el estallido de la Primavera Árabe.