Las cuatro cámaras de comercio canarias -Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura- cerraron ayer una alianza con las del resto de la Macaronesia -Azores, Madeira y las dos de Cabo Verde, Barlovento y Sotavento- con el fin de ganar presencia en foros internacionales. Además, en el seno de este I Encuentro de Cámaras de Comercio de la Macaronesia, organizado por la institución cameral grancanaria, decidieron poner en marcha proyectos conjuntos con el objetivo de acceder a fondos públicos que les devuelvan parte de su esplendor.

Las instituciones camerales de las Islas cuentan desde el pasado mes de abril con una nueva ley que adecúa su marco normativo al estatal. En ella se recoge la obligación de incluir en el presupuesto regional una partida que garantice que pueden prestar los servicios a los que el propio texto legal obliga. Sin embargo, esa vía de financiación no es suficiente si quieren mantener un tamaño que las haga relevantes.

Unirse a otras, ganar músculo, se convierte de esta manera en una obligación para ellas, toda vez que las aportaciones voluntarias por parte de las empresas se han mostrado poco menos que irrelevantes. En este contexto nace esta alianza de todas las cámaras de la Macaronesia. La forma que tomará el pacto sellado ayer será la de una Confederación de Cámaras de la Macaronesia. Durante la mañana de ayer, directivos, secretarios y técnicos aportaron su visión sobre la estrategia a seguir en cuatro escenarios: turístico, fondos europeos, gestión de registros públicos, y arbitraje, mediación y conciliación mercantil. El primer reto que se marcaron fue dotar de relevancia a la marca Macaronesia con el fin de presentarse con garantías bajo este paraguas en los foros de negociación a los que acudan. A ello añadieron el aprovechamiento de la connotación que encierra dicho topónimo, "para desarrollar acciones relacionadas con la sostenibilidad y el respeto al medioambiente.

Las cámaras de comercio de toda España perdieron su principal vía de financiación, la cuota cameral obligatoria que pagaban todas las sociedades mercantiles, en el otoño de 2010, en plena crisis económica. Esa asfixia provocó drásticas reducciones de las plantillas y una lógica caída de la actividad. La estrategia pasa ahora por exhibir la máxima proactividad y poner frente a las autoridades cuantas iniciativas sirvan para incrementar los ingresos a cambio de la prestación de un servicio. En esta línea, se conjuraron para estar presentes "en los centros de toma de decisiones".

Los asistentes del encuentro

De izquierda a derecha, de pie, Pilar Alcaide (Gran Canaria), Salud Gil (Gran Canaria), Joaquín Juliá (cónsul de Portugal), Luis Padrón (Gran Canaria), Assis Correia (Madeira), Bernardino Jiménez (Lanzarote), Isabel Quevedo (Lanzarote) y Lola Pérez (Santa Cruz de Tenerife); sentados, Sonia Camino (Fuerteventura), José Torres (Lanzarote), Santiago Sesé (Santa Cruz de Tenerife), José Sánchez Tinoco (Gran Canaria), Jorge Veiga (Madeira), Rodrigo Rodrigues (Azores), Spencer Lima (Cabo Verde, Sotavento) y Adriano Cruz (Cabo Verde, Barlovento). /andrés cruz