Las pruebas médicas a Waldo Rubio, que había acabado con malas sensaciones el último partido a domicilio en el Carlos Belmonte, confirmaron ayer los peores presagios: rotura fibrilar del bíceps femoral del muslo derecho. El ex del Real Valladolid se suma a la larga lista de futbolistas blanquiazules que han acusado problemas musculares durante este segmento inaugural de la temporada y el tiempo estimado de baja será «de varias semanas», confirmó Luis Miguel Ramis.
Con casi total seguridad, Rubio no solo se perderá el duelo de este domingo contra el Granada; también la visita a Leganés, el partido en casa contra el Real Zaragoza y el doble compromiso a domicilio frente a Mirandés primero y Burgos después.
Se trata de una baja sensible, puesto que Waldo se había convertido en uno de los jugadores ofensivos que estaba dejando mejor pálpito. Para la cita de mañana en el Rodríguez López es probable la titularidad por la izquierda de Mo Dauda, mientras que falta por ver quién jugaría por la derecha. Otra de las incógnitas tiene que ver con el papel de Teto, «al que le cuesta llegar a 90 minutos», cree el entrenador.
