El CD Tenerife arranca la campaña 22/23 ante uno de los favoritos al ascenso a Primera, la SD Eibar. Este sábado los blanquiazules visitan Ipurua, un estadio en el que ha ganado tres de los 16 partidos que ha disputado en él. El cuadro tinerfeñista sabe de lo importante que es tras un buen curso, como el pasado, comenzar el campeonato con buenas sensaciones. Para ello, una victoria en la jornada uno es la mejor receta pero para conseguirla debe romper una racha de tres derrotas contra el equipo armero.
Temporada 21/22.
Le salió cruz siempre a los chicos de Luis Miguel Ramis contra el Eibar la campaña pasada. Tres partidos y tres derrotas. El primero de ellos fue en la jornada 11, el 19 de octubre y con el Heliodoro Rodríguez López como testigo. La victoria visitante fue por la mínima, por cero goles a uno gracias al tanto de Tejero en el minuto 76. Los dos equipos se volvieron a ver las caras el 15 de diciembre, con motivo de los octavos de final de la Copa del Rey. Otra vez en el recinto de la calle de San Sebastián y otra vez el duelo cayó del lado del Eibar. Para el Tenerife hizo gol Sergio González mientras que Quique y Edu Expósito fueron los protagonistas del triunfo de su equipo. Ya como visitante, el conjunto tinerfeñista volvió a la isla con un dos a cero el 21 de mayo, con la firma en forma de goles para el equipo local de Stoichkov y Edu Expósito. Fue en la jornada 41. Al final, ni uno ni otros consiguieron el premio del ascenso, al caer los dos contra el Girona en el playoff, el equipo vasco primero y el canario después.
Ipurúa.
El estadio del Eibar es uno de los más particulares del fútbol español. El poco espacio entre las gradas y el terreno de juego hace que las dimensiones parezcan más pequeñas de lo normal. El CD Tenerife ha conseguido los tres puntos en tres ocasiones. La primera de ellas en la campaña 99/00, con los equipos en Segunda. El cuadro tinerfeño, entrenado entonces por Castro Santos, consiguió la victoria gracias a un gol de Pinilla en el minuto cuatro. En la 05/06 ganó por el mismo resultado y en esta ocasión el goleador fue el argentino Cristian Álvarez, que decantó el partido a favor de los de Krauss en el minuto noventa. La última victoria con acento tinerfeño en tierras vascas fue en el curso 13/14. Un uno a dos, donde los goles visitantes fueron obra del central tinerfeño Bruno y el delantero grancanario Aridane. Álvaro Cervera estaba en el banquillo.
Empates.
El reparto de puntos es el signo más repetido entre estos dos equipos en Ipurua. De los 16 partidos disputados, seis han terminado con empate en el marcador. Entre ellos, destaca que cuatro fueron de forma consecutiva, desde la 00/01 hasta la 04/05. Dos igualadas a cero, uno a uno y otro a dos. Los goleadores blanquiazules en esta etapa, por orden, fueron Martí, Luis García y el argentino Bruno Marioni.
Mala racha.
Las estadísticas están para romperlas y ese dicho tan futbolero es el que tiene que tener en la cabeza la plantilla dirigida por Luis Miguel Ramis. De los últimos cinco partidos disputados contra la SD Eibar en su campo, el registro es de cuatro derrotas y tan solo un triunfo. Dolorosa fue la de la temporada 07/08, por cuatro goles a cero.
Goles.
Pese a esa goleada, tan solo dos duelos entre estos dos clubes en este escenario han finalizado con una diferencia mayor a un gol. A la mencionada se le suma otro triunfo local, el de la campaña pasada, por dos tantos a cero. En total, tras 13 partidos, el CD Tenerife ha hecho un total de 12 goles por 17 encajados. Este histórico en el que sale mal parado el equipo canario no es casualidad. En la 21/22, el Eibar fue el mejor equipo como local en la temporada regular. En 21 partidos sumó un total de 47 puntos, hizo 35 tantos y recogió el balón de su propia portería 19 veces.
El CD Tenerife tendrá este sábado cambiar la dinámica, la de tres derrotas consecutivas contra el equipo vasco apoyándose en otra. El curso pasado fue dominante como visitante. Lejos del Heliodoro Rodríguez López firmó 37 puntos, hizo 26 tantos y recibió tan solo 19. Los jugadores de Luis Miguel Ramis consiguieron ser el mejor equipo fuera de su casa, en lo que fue un valor que le dio para llegar hasta el último partido del playoff de ascenso con opciones de subir de categoría. Empezar bien, con triunfo en un estadio complicado y ante uno de los rivales importantes de la categoría supondría un impulso en la confianza de plantilla y afición. Un nuevo reto a desbloquear por un equipo que durante la campaña pasada ya tuvo que enfrentarse a dinámicas opuestas, recientes o históricas, y casi siempre ganó. La afición local prepara un gran recibimiento a los suyos tras la decepción de no ascender, y la posibilidad que el estadio roce el lleno es probable. Un recinto de 8.164 localidades que el Tenerife quiere conquistar.
