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Ramis ya sueña con un ascenso a Primera

«Ojalá un niño le diga a su padre: papá, llévame al Cabildo que acaba de subir el Tenerife»

Luis Miguel Ramis, durante el partido disputado ayer en Girona. LaLiga

Rueda de prensa con un mensaje que quedará para la posteridad. «Lo que queremos y buscamos no son récords ni dentro ni fuera; lo que nos gustaría es que un niño le diga a su padre: papá, llévame al Cabildo que ha ascendido el CD Tenerife a Primera». Con estas palabras, y a falta de solo tres jornadas para la finalización del torneo liguero, Luis Miguel Ramis confirmó que ya sueña con pisar la máxima categoría. Con la victoria de Girona, la cuarta plaza queda blindada y aún hay alguna opción de ascenso directo.

«La valoración que hago es que hemos completado un partido muy maduro, de mucha personalidad, como pedíamos. Lo hemos trabajado muy bien desde el inicio», valoró el jefe del banquillo blanquiazul, quien elogió el juego de los suyos y también puso de relieve las dificultades que entrañaba medirse a otro aspirante como es el Girona.

«Es un rival con unas características muy definidas y durante la semana hemos buscado ajustar todo muy bien. La presión colectiva era importante para que ellos cayeran en la precipitación. Con balón podíamos haber ofrecido más, pero hemos mejorado en cuanto a otras situaciones. Progresamos muy bien por fuera, tal y como habíamos trabajado durante los entrenamientos; y hemos provocado movimientos para que aparecieran esos espacios», añadió el tarraconense, que ayer jugaba cerca de su casa y por tanto recibió muchas visitas en su hotel de concentración.

«Estamos muy contentos. Los récords y las estadísticas están muy bien, pero lo que queremos es que un niño le diga a su padre: llévame al Cabildo, que el Tenerife ha subido a Primera», fue su mensaje más ambicioso. Dicho todo lo cual, reiteró que era lógico y previsible que el Girona llegase con frecuencia a los dominios de Juan Soriano, que firmó su decimosexta puerta a cero. «Ante un equipo con tanto talento, es normal que acabes sufriendo. Pero era un sufrimiento muy llevadero porque he visto a un equipo y a unos jugadores con una capacidad de trabajo extraordinaria, ayudándose unos a otros y sabiendo leer lo que exigía el partido», reseñó Ramis.

Para el entrenador, la puesta en escena del Tenerife fue realmente buena. «Han llevado al límite lo que hemos trabajado durante la semana», dijo de sus jugadores. Por último, se refirió al estado físico de Pablo Larrea y ofreció un testimonio alentador, aunque habrá que aguardar al resultado de las pruebas médicas para determinar si estará disponible para compromisos venideros.

«No sabemos cómo está Larrea. Ha notado una molestia en la rodilla y no sabemos hasta dónde va a llegar. Él estaba tranquilo, se ha puesto hielo y no hay diagnóstico que nos pueda orientar. Ojalá se quede en nada y podamos disponer lo antes posible de sus servicios. Son cosas que pasan, que para eso tenemos un equipo», cerró. El Tenerife de Ramis llega a las tres jornadas finales en una posición privilegiada, con la presencia en la promoción prácticamente garantizada y las ideas claras respecto a sus intenciones.

«Iremos a ganar al Málaga, pero queremos desestresarnos un poco del tramo final», advirtió Ramis. En todo caso, matizó que le tienen «mucho respeto a todos los rivales, que se están jugando cosas importantes en lo que queda». Su propósito es «mantener la mentalidad y dejar claro a los jugadores lo que se exige para ganar cada uno de los partidos».

«Por lo pronto, me voy contento porque hemos hecho lo que había que hacer. Cuando los jugadores cumplen, el entrenador queda satisfecho plenamente», concluyó un muy feliz Luis Miguel Ramis.

Mario: «¿Por qué no mirar arriba?»

El goleador blanquiazul Mario González dejó entrever que el equipo aún mira a las posiciones de ascenso directo y recordó que «es difícil pero no imposible» que el cuadro blanquiazul deje por detrás a los que ahora tiene por delante, en alusión a Eibar o Valladolid, ahora segundo y tercero, respectivamente. «Era un partido vital», sentenció el burgalés, que anotó su sexto tanto desde su llegada al club en el mercado invernal.«Había mucha tensión sobre el césped», constató el ariete, muy satisfecho por el devenir de la contienda. Y sobre todo, por el feliz resultado. «Cuando ha pitado el árbitro el final, la sensación ha sido que no habíamos dado un paso cualquiera. Es un paso de gigante, ante un rival directo; era cuarto contra quinto», recordó. «Eran tres puntos fundamentales, además en su campo. Nuestra felicidad es la de todos y, por supuesto, también la de todos aquellos que están en Tenerife», completó. También habló de su futuro y subrayó que su permanencia en el club «todo el mundo sabe de qué depende: del ascenso, y para eso trabajo».

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