Paradojas del destino, el partido de hoy en Alcorcón cita al actual técnico del Tenerife con su antecesor en el cargo. Luis Miguel Ramis, ejemplo de longevidad en el cargo, se cruza con un Fran Fernández de efímera estancia en el banquillo blanquiazul. El profesional almeriense apenas tuvo ocasión de dirigir 13 compromisos oficiales del representativo mientras su sustituto lleva ya 60 y va camino de acercarse a los guarismos de Álvaro Cervera (110) o José Luis Martí.
Fran tiene amargos recuerdos de su corta etapa en Tenerife. Nunca fue la primera opción de Juan Carlos Cordero, que había elegido para emprender su proyecto de larga duración a Julio Velázquez. Pero ocurrió que el hombre escogido por el director deportivo no convencía a Miguel Concepción, que impuso su criterio y emplazó a su subordinado que buscase una alternativa. Que fue Fernández.
El andaluz duró poco. Los resultados no eran los esperados y la trayectoria del equipo trazaba un preocupante declive. Condenaron a Fran sus pésimos dígitos a domicilio (cero victorias), su exiguo caudal de puntos (13 puntos en otras tantas jornadas) y que su Tenerife fuera incapaz de hacer goles (tan solo materializó ocho durante el tiempo que él dirigió la nave).
Estas asignaturas pendientes que dejó el antecesor de Ramis contrastan con el excelente momento actual del Tenerife, ahora con el tarraconense a los mandos. Ha construido un equipo goleador, fiable fuera de casa y con una excelente cadencia de puntos (1,76 por jornada) que invita al optimismo. Así que, si se cumple lo firmado por el club, el ahora inquilino del banquillo local del Heliodoro pulverizará los registros de los técnicos del siglo vigente que más partidos dirigieron al representativo. Son Cervera, que firmó un ascenso a Segunda; y Martí, que se quedó a un gol de cruzar la línea de meta en su búsqueda del salto a la máxima división.
Justamente el anhelado cambio de categoría es el gran reto que se le ha resistido al Tenerife desde que lo selló con Oltra en 2009. El club ha probado con entrenadores de todos los estilos, procedencias y caché; e incluso decidió recurrir al propio técnico valenciano en una segunda etapa de resultados muy grises. Por el banquillo isleño pasaron desde Luis César Sampedro a Aritz López Garai; desde Rubén Baraja a Joseba Etxeberria. Solo el Pipo decidió no renovar y el resto fueron fulminados.
No ha sido Tenerife una plaza que llevase la estabilidad grapada al cargo de primer entrenador. De ahí que, conocido los casos de sus antecesores, Ramis pidiese en verano un contrato por dos temporadas y una plantilla con garantías para competir. Le dio Cordero lo uno y lo otro; y los resultados no pueden ser más esperanzadores. El tarraconense se sitúa con uno de los porcentajes de victorias más alto en los últimos lustros.
Presenta Ramis un 43% de triunfos en sus partidos al frente del representativo, por un 39% de Cervera, un 36% de Martí, un 25% de Oltra o un 18% de López Garai. Solo le supera Baraja, que decidió no prorrogar su estancia en el club después de hacerlo soñar con muy altas cotas. Fue una decisión que sorprendió y llenó de incertidumbre el banquillo blanquiazul. Justo aquello que ya no hay ahora.
