eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

CD Tenerife

Ninguna señal de debilidad

Ramis asegura que llegan «bien» a Almería pese a la derrota de la pasada jornada l «Quiero ver 97 minutos de mala leche», apunta

Luis Miguel Ramis ofreció ayer una rueda de prensa presencial en el Heliodoro Rodríguez López. CD TENERIFE

El daño de la primera derrota de la temporada se notó solo en la clasificación. Cuatro días después del 1-2 con el Mirandés, Luis Miguel Ramis aseguró que no había detectado «ninguna señal de debilidad ni de incertidumbre ni de desequilibrio» en sus jugadores. La cuenta atrás hacia la visita al Almería transcurrió con normalidad, y dejó espacio para reflexión sobre el «por qué de las cosas».

El entrenador del Tenerife reconoció que a su equipo le faltó un mayor «equilibrio» para anular las «transiciones» del Mirandés. «Estábamos volcados y cuando juegas lejos de tu portería, estás más expuesto; y si no haces gol o no finalizas, lo estás más todavía», explicó Ramis, a quien le parece «estupendo» que sus futbolistas se sientan «tan ganadores» como demostraron en el intento de derrotar al rival del pasado domingo, aunque apuntó que la competición «requiere de muchas cosas».

Al técnico tampoco le convenció el manejo del ritmo de juego en algunas fases del citado encuentro. «No sé si por querer mantener el resultado (1-0) o por todo lo que englobaba el partido, por lo bonito que estaba, dejamos de darle velocidad», argumentó. «Y no me gusta que no hagamos daño cuando tenemos la oportunidad de hacerlo, porque los rivales nos pisan el cuello si pueden», continuó el entrenador deseando ver en cada partido «97 minutos, o 100, de mala leche, de hacer las cosas bien, de una intensidad y de un esfuerzo máximos, porque el equipo trabaja mucho para eso».

Ramis advirtió de que el «bonito envoltorio» que cubre ahora al Tenerife oculta una fase de «construcción» que todavía no ha terminado. «No debemos olvidar que no somos una plantilla que tenga una continuidad alta de jugadores de la temporada pasada y, aunque estemos poniendo muy bonito el envoltorio, que lo es, hay muchas cosas que trabajar y mejorar por dentro, y eso lleva su tiempo».

Hoy tocará dar un paso más ante el Almería, un rival que «tiene muchos recursos y posibilidades» y que, «en condiciones normales, de un paquete de partidos saca muchos adelante». Se trata, por tanto, de un adversario «muy potente» ante el que el Tenerife dará «respuesta». ¿De qué manera? Ramis situó la clave en la capacidad de sus jugadores para evitar que el conjunto local despliegue su «potencial ofensivo». De no ser así, avisó que será «difícil que no aparezcan los goles». Pero, según dijo, no deberán conformarse con eso. «Tendremos que responder no solo defensivamente, sino tratar de llevar el partido al lugar en el que podamos hacerles daño», añadió.

Sabiendo que su equipo no tendrá «25 ocasiones» en el estadio almeriense, sí pidió «acertar y tener precisión y concentración en las segundas jugadas, porque los pequeños detalles son los que pueden marcar las diferencias».

Ramis no pasó por alto la influencia de Sadiq, el goleador del rival. «Es verdad que se los busca muy bien y que tiene una gran capacidad para ir al espacio, pero son sus compañeros los que le proporcionan los balones», apuntó refiriéndose a la estrella de un conjunto «potente y bien entrenado», un Almería que puede permitirse «tener jugadores de ese perfil» gracias a su presupuesto. «Pero serán once contra once y nos sentimos bien y con capacidad para disputar el partido», finalizó Ramis, que vuelve a la que fue su casa deportiva. «Me trataron muy bien y es un gustazo regresar».

Compartir el artículo

stats