Basketball Champions League

El Lenovo, a un paso de la Final Four... con peaje

El cuadro lagunero vuelve a vencer al BAXI Manresa (91-84) y podrá cerrar la eliminatoria el próximo miércoles, pero pierde por lesión a Bolmaro y Salin

Con mayor suspense y sufrimiento que hace una semana, pero con el valor añadido de acercarse a una nueva Final Four. El Lenovo Tenerife ha derrotado al BAXI Manresa (91-84) y está a un solo triunfo de superar los cuartos de final de la Basketball Champions League para poder defender su entorchado. Como siete días atrás, el tempo del partido lo llevó de entrada el cuadro catalán, pero una mejoría defensiva permitió a los aurinegros llegar al intermedio ya en franquicia (46-40).

Tras el intermedio los laguneros llegaron a disponer de una renta de 13 puntos en el tercer acto (67-54) y de diez ya dentro del acto final (72-62), pero no lograron cerrar el choque y dieron vida a un adversario que llegó a situarse a dos (72-70). En el toma y daca definitivo los tinerfeños estuvieron más certeros y sí pudieron amarrar la victoria.

Hasta cinco jugadores del Lenovo acabaron con dobles dígitos de anotación, siendo Gio Shermadini el más destacado gracias a sus 18 tantos y seis rebotes para 19 de valoración. La nota negativa, sin embargo, se produjo en forma de lesiones, ya que Leandro Bolmaro, que se lastimó en el primer cuarto (tobillo derecho) y ya no volvió a jugar, lo mismo que Salin ya dentro del último acto, afectado por un pinchazo en el abductor.

Si siete días atrás, en el duelo de ACB, el Canarias no fue capaz de escapar del ritmo vertiginoso propuesto por su rival, esta vez el tempo de juego del Manresa desde el arranque fue todavía más a tumba abierta. Fue Huertas el que estrenó el marcador, pero la mayor actividad ofensiva disparó a los catalanes, que anotaron sus tres primeros triples para abrir brecha hasta un 4-15 después de un despiste defensivo de Cook con Jou.

Sin llegar a los cuatro minutos de partido Vidorreta tuvo que pedir tiempo para variar la dinámica de un equipo muy light atrás y que solo anotó de tres en su cuarto intento (13-17). Pareció estabilizar la situación el cuadro lagunero (15-19), pero entre dos ayudas largas que dejaron liberados a los pívots en el perímetro (sendos triples de Steinbergs y Vaulet) y dos faltas en ataque seguidas de Fitipaldo, el cuadro de Pedro Martínez volvió a poner tierra de por medio (15-27).

En poco más de siete minutos el Manresa ya había rotado a sus 12 jugadores. Prueba manifiesta de su apuesta por tratar de desbordar a un Lenovo al que también se le estaba atragantando la asfixiante presión -muchas veces más que al límite- a sus bases. Una canasta de Guerra y un triple de Salin minimizaron daños justo al filo del final del primer acto (20-27), pero con el peaje de la lesión de Leandro Bolmaro, que tuvo que retirarse lastimado de un tobillo.

Tampoco logró firmar una buena puesta en escena el Lenovo en el segundo cuarto. Por sus errores en el tiro y, sobre todo, por sus pérdidas -hasta siete en poco más de 12 minutos-, que permitieron correr a un Manresa (20-31), donde Harding ya acumulaba 10 puntos. De nuevo contra las cuerdas, el Canarias respondió desde el perímetro para limar diferencias (31-34).

Y aunque en un primer momento los laguneros se quedaron a medio camino de la remontada (31-37), con el paso de los minutos supieron sacar partido al bonus (8/10 en libres en el segundo acto) y a la presencia interior de Shermadini (11 puntos). Pero el verdadero punto de inflexión lo dieron los de Vidorreta -que apretó forzando una técnica- desde la defensa. Como en el duelo liguero, pero con más anticipación que siete días atrás.

Ya en tendencia positiva, los canaristas enlazaron unas cuantas buenas defensas para dejar a su rival con una sola canasta en juego en casi cinco minutos y medio, pese a que el Manresa no bajó ni una de las elevadas revoluciones con las que había empezado el partido. Un triple de Salin (13 tantos al intermedio) y un libre de Fitipaldo rubricaron un parcial de 15-3 con el que el Lenovo llegó a la media parte con su mayor renta (46-40).

Pese a una pérdida gratuita de Huertas y la segunda falta de Shermadini (46-42), se cuidó mucho el Canarias de mantener, a la vuelta de vestuarios, la inercia de los minutos previos. Fueron precisamente el base y el pívot los que asumieron responsabilidades anotando y asistiendo. Y es que, de una manera o de otra -incluso con el georgiano palmeando un error del paulista-, los 17 primeros puntos del Lenovo en el tercer periodo salieron de las manos de ambos.

Firmaba así el Canarias un parcial que, contando el epílogo del segundo cuarto, llegó a ser de 24-7 (55-44); para otro, ya solo dentro del tercer periodo, de 17-8 para un 63-50. Ya en medio de un ritmo de partido más acorde a sus intereses, el cuadro lagunero dio con las revoluciones necesarias (67-54 tras mate deAbromaitis); y pese a que por momentos el duelo se alocó y el Manresa fue a la línea varias veces (6/6), los de Vidorreta afrontaron el cuarto final con un colchón de 11 puntos (69-58).

Pero al contrario que en el tercer periodo, el arranque canarista en el periodo definitivo dejó mucho que desear. Aguantó el Canarias el debe de varias pérdidas y no estar del todo certero en el tiro libre (72-62), pero en cambio ni estuvo fino en sus siguientes ataques, tampoco cerró su rebote, perdió una bola en saque de fondo y se vio penalizado por sendos 2+1 de Olumuyiwa y Badio que no solo pusieron al Manresa a dos (72-70) sino que metieron en cuatro faltas a Shermadini.

Con todavía seis minutos en el cuerpo el Canarias dio ciertos síntomas de acogotamiento frente a un rival crecido. Momento crítico que apaciguaron Fitipaldo y Abromaitis con dos triples (78-70).

Con 80-73 (tras canasta de Huertas y triple de Waczynzki) el Lenovo no logró cerrar el partido y su rival se colocó a tres (80-77), pero con un par de acciones interiores de Guerra y una canasta de Huertas para el 86-79 sí encarriló el triunfo con solo 61 segundos por delante.

Anotó rápido Robinson (86-81), respondió Huertas desde el tiro libre y replicó enseguida Waczynski desde el 6,75 (88-84), pero en una situación liberada desde el arco Abromaitis sentenció la primera victoria de la serie. Aún más sufrida que la de una semana antes, e incluso con la connotación negativa de la lesión de Bolmaro, pero con el valor añadido de que los isleños se colocan a un solo paso de meterse en otra Final Four.