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Marce Huertas celebra una acción positiva en el partido de ayer. | | ACB PHOTO

Copa del rey | Cuartos de final

Huertas, a lo Cid Campeador

El brasileño jugó enfermo, pero aguantó estoicamente hasta el final l> «No me lo dijo hasta después del partido», revela Vidorreta

Huertas acabó ayer con solo ocho puntos (4/11 en tiros de campo) y tres asistencias, pero sobre todo con ocho pérdidas. Lo raro es que la mayoría de esos regalos llegaron de forma un tanto gratuita. Todo tenía, según reveló luego el técnico, una explicación.

Llegaba Marce Huertas lanzado a esta Copa. Ayer, sin embargo, el brasileño estuvo muy por debajo de sus números habituales. Discreta actuación un tanto inexplicable toda vez que buena parte de sus ocho pérdidas fueron casi gratuitas. Complicado panorama para su equipo ante el añadido de la baja ya consabida de Bruno Fitipaldo. Un bajón en su rendimiento que, sin embargo, tenía su razón... aunque el propio jugador se lo escondiera a todos hasta después del partido.

«He terminado cansado, con un mal día, llegué con gripe y me duele todo el cuerpo... Pero es jugar la Copa y hacer el esfuerzo», declaró el paulista en Movistar nada más terminar el encuentro. A Marce se le vio tremendamente inquieto en los instantes finales, ejerciendo incluso de técnico en ciertas situaciones de esos segundos definitivos. «¿Miedo por perderlo? Sí. Si busco un culpable seguro que soy yo el primero, luego el segundo y también el tercero. Moralmente no me perdonaría por el partido que hice y sin duda creo que mucha de la culpa me la llevaría yo», admitió luego a modo de reflexión.

Una actuación, sin embargo, que sí hubiera tenido justificación... pese a que llevara su particular merma de salud como si de un secreto de estado se tratara. Tanto, que ni se lo contó a su entrenador. «Es que no me ha querido decir en ningún momento que estaba malo; me he enterado al final del partido. Ese es su carácter ganador que él tiene. Sin excusas ni nada parecido», expresaba Txus Vidorreta en la rueda de prensa posterior al duelo. Un secreto que no sentó del todo bien al bilbaíno, que de conocer el problema, «hubiera podido gestionar un poco mejor, pero es tan ganador que... y no me ha dicho que no estaba fastidiado».

«No me hubiera perdonado perder por mi partido; mucha culpa habría sido mía», dice el base

Una especie de partida de ajedrez en la que Huertas prefirió «casi no hablar» con su técnico. «Si te fijas su voz es muy nasal porque, como decía mi madre, tiene un puerro...», expresó el preparador del Lenovo Tenerife, que aún así tomó la decisión de «gestionar» sus minutos en cancha «porque ya le veía así, así». Un estado físico que Vidorreta quizá se percató de la merma de su director de juego por sus acciones sobre el parqué. «La mayoría de sus pérdidas han tenido más que ver con que él quería quitarse el balón porque se encontraba muy cansado y buscaba pases donde nos los había para no tener que asumir tanto tiempo el balón», comentó el técnico.

«Hemos conseguido ganar a un rival dificilísimo, sacando adelante un partido que se nos complicó en los últimos minutos. Ahora, a intentar recuperarme para poder estar bien el sábado [por mañana]. He intentado transmitir lo que sé hacer, pero no salió, todo lo contrario. Es el primer partido y los equipos llegan con bastantes ganas y las cosas salen distintas», se lamentaba el base brasileño. Con todo, el sufrimiento extremo de Huertas acabó dando rédito al CB Canarias. Aunque Marce hiciera ayer, como el Cid Campeador, que incluso ya muerto encima del caballo condujo a los suyos hasta la victoria.

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