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Francis Díaz Entrenador de la UDG Tenerife

"Al Granadilla solo se le puede poner un sobresaliente"

El entrenador de la UDG Tenerife analiza el papel de su equipo en la Primera Iberdrola y apunta alto en la Copa de la Reina

Francis Díaz. LaLiga

Francis Díaz le pone la máxima nota a la UDGTenerife al término de la Primera Iberdrola, dentro de una temporada que continuará con la final a cuatro de la Copa.

Terminó la Primera Iberdrola 2021/2022 con un quinto puesto para la UDGTenerife. ¿Qué nota le pone al equipo?

Solo se le puede poner un sobresaliente. No estaba en las expectativas estar entre los cinco mejores. Sí teníamos un pequeño reto en el vestuario de mejorar la clasificación de la temporada pasada (sexto puesto), sabiendo que el nivel de la categoría aumenta cada día. Esperábamos hacer una muy buena campaña, pero el hecho de que estuviéramos peleando por las plazas de Champions hasta el penúltimo partido, ha subido la nota. No hay que olvidar que somos un equipo humilde que parte con la idea de salvar cada año la categoría, porque no dependemos de la estructura de un club de fútbol masculino, como sí tienen la mayoría de los rivales de la Primera Iberdrola;así que el hecho de haber sido uno de los cinco mejores de España, es para sentirnos orgullosos y estar contentos. Este club va dando pasitos para seguir creciendo y esta temporada es el fiel reflejo de que va para arriba.

Si tuviera que concentrar en algún elemento el secreto del éxito, ¿con cuál se quedaría?

No empezamos bien la temporada, pero el equipo logró encadenar buenos resultados. Ahí entendimos cuál era la idea que nos venía mejor en cuanto al juego y al manejo de las diferentes situaciones que se nos iban planteando en los partidos. Nos lo tomamos como un reto semanal. A partir de ahí fueron llegando los resultados. Se produjo una conexión entre la directiva, los técnicos y las futbolistas. Ese ha sido uno de los secretos; más que un club, somos una familia. La buena sintonía se refleja en el campo.

Llegaron a completar un tramo de 14 jornadas en el que ganaron todos los partidos, menos uno en la casa de la Real Sociedad y otro con el Barcelona.

Si nos quedó una asignatura pendiente, fue la de conseguir mejores resultados contra los rivales de arriba. Sí empatamos en casa ante el Atlético y la Real Sociedad, pero no fuimos capaces de ganar a ninguno. Es algo que nos condicionó a la hora de estar a la altura de esos equipos. Sí es cierto que tuvimos una regularidad importante, y eso es lo que queremos todos los entrenadores. Hemos visto en el campo el efecto del trabajo realizado, pero sí nos quedamos con la espinita de no haberle quitado algún punto más a los rivales fuertes de la Liga para llegar al final con más opciones de clasificarnos para la Champions.

Estamos hablando de establecer comparaciones con clubes con mayores presupuestos, con mejores instalaciones...

Quien lo vive desde dentro, sabe el valor que tiene. A veces se hacen comparaciones que no son objetivas. Nosotros tenemos las infraestructuras que tenemos. Nos vemos obligados estar de mudanza cada semana para entrenar en campos con superficie diferente a la nuestra –La Palmera es de césped artificial–. En realidad, en La Palmera estamos de visitantes. No es un campo nuestro, pertenece al Raqui San Isidro, y nos hemos tenido que adaptar. Es como nuestra casa, pero no tenemos ni un vestuario propio. Lo compartimos todo y eso, al final, es un handicap importante a la hora de compararnos con otros clubes que tienen una estructura sólida, cuentan con sus ciudades deportivas, tienen otras posibilidades para planificar las semanas de trabajo... Aquí hacemos planes sobre la semana en curso; no podemos hacer un mesociclo, porque no dependemos de una infraestructura que nos ayude. Todo eso hay que tenerlo en cuenta, porque competimos contra quipos que van de la mano de potenciales enormes. Eso nos hace estar un escaloncito por debajo. En momentos clave, ha tenido bastante que ver el hecho de no disponer de una infraestructura. En ese aspecto, sí se notan las diferencias. Pero a la hora de jugar, somos once contra once.

¿En cuántos campos de laIsla han entrenado este curso, aparte de La Palmera?

En la Ciudad Deportiva del Tenerife, en La Orotava, Los Realejos, Tacoronte, La Esperanza, el campo del Ibarra... Ahora, para preparar la Copa, vamos al estadio del Marino, que nos cede sus instalaciones. Hemos visitado casi toda la Isla. Estamos muy agradecidos por la ayuda que nos han prestado todos los clubes;sobre todo, el Tenerife:no hemos tenido ni un solo problema a la hora de acceder a la Ciudad Deportiva.

¿Cómo valora la decisión del club de invertir en la mejora de La Palmera para que se adapte a las nuevas exigencias?

Estamos esperanzados. Queremos que todo vaya a mejor. La Palmera es el campo que ha utilizado siempre el Raqui San Isidro y no queremos tener enfrentamiento con nadie. Yo entrené al Raqui, entiendo que hemos podido convivir juntos hasta ahora y estoy seguro que no habrá inconvenientes para que sigamos así. Pero es verdad que necesitamos una infraestructura apropiada y acorde a la competición en la que estamos. En ese sentido, seguimos muy por detrás. No sé si la solución será compartir La Palmera o construir un nuevo campo que nos permita desarrollar mejor nuestro trabajo. No podemos mirarlo de otra manera que no sea con optimismo, entendiendo que la directiva del Granadilla siempre intenta tomar las mejores decisiones para asegurar el progreso del club. No podemos adoptar otra postura. Lamentablemente no estamos viendo movimientos de ningún tipo y el tiempo pasa. Pero confío en que las cosas se aceleren. Tenemos un año de margen para seguir jugando en césped artificial, pero a partir de ahí habrá que adaptarse a lo que exige la competición profesional.

Volvamos a la temporada en curso, porque todavía no ha terminado. Queda la Copa de la Reina. Supongo que, una vez en la final a cuatro, la clave era evitar en el primer enfrentamiento al gran favorito, al Barcelona.

El Barcelona tiene unos números impresionantes. Son 30 partidos en Liga y 30 victorias. Es incuestionable. Por eso, es cierto que teníamos la esperanza de evitarlo en las semifinales. Entendíamos que si nos tocaba el Real Madrid o el Sporting de Huelva, íbamos a tener posibilidades de llegar a la final, pero el respeto es el mismo. ¿Satisfechos?El Sporting es el que adversario nos ha tocado. Es un rival muy difícil. Que nadie piense que es la perita en dulce de esta eliminatoria. Fue capaz de dejar en el camino a todo un Atlético de Madrid. Con todo el respeto del mundo, con toda la ilusión posible, vamos a ver si somos capaces de afrontar ese partido con garantías y cumplimos uno sueño que tiene el Granadilla desde que se fundó, que es llegar a una final en la que podría pasar de todo y en la que podemos soñar con traer la Copa para Tenerife.

¿Cómo llegan a la Copa?

La motivación es máxima. Venimos de hacer, con el Levante, el peor partido de la temporada, pero eso no es algo que nos vaya a afectar, porque las jugadoras están muy ilusionadas y preparadas, y tienen muchas ganas de competir. Quieren entrar en la historia del club; y todos pensamos igual.

¿Se ve en el banquillo del Granadilla la próxima campaña?

Hemos sido cautos. Hemos estado esperando, porque el club se sigue jugando muchísimas cosas. Nos sentaremos en breve y llegaremos a una solución. Ya veremos si hay continuidad o no. Tengo un asunto personal que debo solucionar. A partir de ahí, no habrá ningún problema. El Granadilla es mi casa, es el equipo que me ha dado una oportunidad y su presidente (Sergio Batista) es mucho más que un presidente. Será cuestión de sentarnos y buscar lo mejor de las dos partes. Pero eso tocará después de la Copa de la Reina. Ahora estamos centrados en eso.

¿Le gustaría continuar?

Ni lo hemos hablado. Pero tampoco hay ningún problema. Estamos pendientes de encontrar el momento. El club me sigue consultando las cosas y yo sigo trabajando con normalidad. Solo debo resolver un asunto personal que no tiene que ver con el fútbol.

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