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Segunda RFEF

Nuevo Mensajero, mismo reto

En el club reconocen que la destitución de Yurguen Hernández pudo ser «injusta», pero confían en que la experiencia de Uribe sirva para que el equipo evite el descenso

Josu Uribe, en su regreso al Silvestre Carrillo. CD MENSAJERO

Un Mensajero renovado para un único objetivo, la conquista de la permanencia en la Segunda RFEF. El central Diego Simón, el último de los fichajes del club palmero en la ventana de enero, llegó ayer a la Isla dispuesto a poner de su parte. Ya habían estrenado el uniforme rojinegro el mediapunta grancanario Toni Robaina, incluso con tiempo para debutar, el delantero asturiano Álex García y el extremo vasco Alain Arreitunandia; estos dos últimos solo para entrenar.

«Estamos contentos con el resultado que hemos tenido en mercado de enero», afirmó ayer el director deportivo del club, Guille Jiménez, que también aligeró la plantilla con las salidas de Wilson Cuero, Josué Medina y Acorán.

Pero la remodelación del Mensajero fue más allá de las actuaciones en el segundo plazo de altas y bajas de la temporada. Los resultados condujeron a la directiva rojinegra a relevar al entrenador del ascenso, Yurguen Hernández. «Sin duda, fue la decisión más difícil y dolorosa que hemos tomado, incluso injusta», confesó Jiménez, que se vio en la obligación de buscar un revulsivo después de un tramo de la temporada en la que el Mensajero se estancó en los puestos de descenso: 4 puntos de los últimos 21 posibles. Pero la salida sigue estando cerca. El equipo se encuentra a 4 puntos del puesto que, en el peor de los casos, obligaría a su ocupante a disputar la promoción para evitar bajar. «Necesitamos cambiar la dinámica», afirmó el director deportivo de un club que deposita en el veterano Josu Uribe la responsabilidad de reconducir la temporada. «Cuando llegamos a la conclusión de que era necesario un cambio en el banquillo, tuvimos clara la opción de Josu», señaló Jiménez sobre la garantía de un entrenador que, entre otras cosas, ya fue capaz de guiar a la escuadra rojinegra hacia una permanencia, la conseguida en la Liga 2015/16 en Segunda B. En esa etapa, Uribe también llegó al Mensa en la mitad del curso –sustituyendo a Roberto Aguirre– y a mediados de la campaña. Cinco años y medio después, se volverá a sentar en el banquillo local del estadio Silvestre Carrillo.

Precisamente, el factor campo debe ser el punto fuerte del Mensajero. «Desde un primer momento pensamos que si queremos seguir en esta categoría, tendremos que sumar muchos puntos en casa», indicó el dirigente esperando que el recinto del Barranco de Los Dolores recupere este domingo su fama de plaza «complicada para los rivales». El punto de partida para este nuevo Mensajero estará en el encuentro del domingo ante un rival directo, el San Fernando.

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