La UDG Tenerife se desmelena y confirma su buen momento. El cuadro sureño se impuso este sábado al Sporting de Huelva por un claro 0-3, por lo que las guerreras logran su primer triunfo a domicilio y suman ya 10 puntos tras seis jornadas seguidas sin conocer la derrota gracias a cuatro empates y dos victorias. De esta forma las de Francis Díaz se aúpan hasta la novena posición al término de la novena jornada y con encuentro pendiente. La primera mitad transcurrió sin un dominador claro, aunque fueron las tinerfeñas quienes se marcharon con ventaja mínima al descanso gracias al acierto de María José Pérez. Las onubenses buscaron sin éxito el empate en la segunda mitad, mientras que las tinerfeñas aprovecharon mejor sus oportunidades y en los últimos minutos ampliaron su ventaja con dos nuevos tantos, obra de Martín-Prieto y de Beattie Goad.
Comenzaron bien las sureñas, que en los primeros compases lograron poner en aprietos a la defensa local. La primera oportunidad clara, sin embargo, fue para un Sporting de Huelva que en su primer acercamiento estrelló el balón en el larguero tras el lanzamiento de Kanteh. Martín-Prieto pudo adelantar al Granadilla cerca de los primeros 10 minutos de partido pero su lanzamiento se marchó alto. Patri Ojeda tuvo la réplica en un lanzamiento de falta que se marchó por encima del larguero.
Tras un tramo de encuentro igualado, María José Pérez hacía el 0-1 cerca de la media hora de juego. La tinerfeña, que acumula ya tres partidos seguidos viendo puerta, se sacó un fantástico disparo desde la derecha para batir a Dolan. El grupo de Antonio Toledo dispuso de acercamientos para hacer el empate antes del descanso, aunque sin llegar a crear peligro sobre la meta defendida por Aline Reis.
Un minuto después de la reanudación, el conjunto onubense pudo poner las tablas en el marcador, pero la guardameta blanquiazul evitó el tanto con una gran intervención. Lo intentó más tarde el grupo de Francis Díaz, que dispuso de dos oportunidades consecutivas para poner tierra de por medio, primero con un centro al que no llegó Claire por muy poco, y acto seguido, con un pase de la muerte de María José ante el que no consiguió acertar Martín-Prieto. En el minuto 64, fue Cristina Cubedo quien rozó el segundo gol visitante al rematar desviado desde el interior del área. Más tarde lo volvería a intentar sin éxito Martín-Prieto desde la frontal.
La insistencia de la propia Cristina Martín-Prieto tuvo premio en el minuto 75, cuando tras recibir el pase de María José Pérez, y plantarse en el área ante Emily Dolan, se sacó un fuerte disparo para hacer el 0-2. A falta de 5 minutos para el final, Beattie Goad ponía la sentencia haciendo el 0-3 al cazar un balón suelto en el área tras un centro de Pisco. La australiana dejó así un resultado favorable amplio que facilitó un final de partido cómodo para las guerreras. Aún así, apenas tendrán tiempo de disfrutar de estos tres puntos las isleñas, ya que el miércoles 10 visitan al Villarreal (11:00 horas) en el duelo aplazado en su día por la imposibilidad de volar hasta suelo castellonense por culpa de la ceniza en suspensión desprendida por el volcán de La Palma.
Díaz: «El plan nos salió a la perfección»
Valoraba Francis Díaz la victoria de su equipo tras «un partido muy complicado», también «ante un rival también necesitado» y sabiendo jugar con la «ansiedad que se crea después de tantos empates». «Creo que estuvimos un poco más tranquilos. Nuestro plan fue meter una central más sabedores del gran potencial que tienen por arriba, y nos salió a la perfección, ya que apenas las dejamos generarnos ocasiones», explicó el técnico del Granadilla como claves a los tres puntos obtenidos «en uno de los campos más complicados de la categoría». «Hemos logrado una victoria que sabe muy bien y que compensa tantos empates anteriores». «Hemos generado bastantes ocasiones y roto la primer línea de presión de ellas, además de gestionar muy bien los recursos por fuera. Esta victoria nos hace subir en la tabla y estar algo más tranquilos», dijo igualmente Díaz., que se congratuló por el gol de Martín-Prieto, «una delantera que vive del gol y que necesitaba marcar».
