Un año para ir a por todo. Después de una temporada en la que se quedó a medio camino de luchar por los títulos nacionales, el CV Haris Sanaya Libby’s La Laguna afronta sin limitaciones su séptimo proyecto consecutivo en la élite del voley femenino nacional. La continuidad de buena parte del bloque del pasado ejercicio y la llegada de algunas piezas que pueden permitirle dar un salto de calidad en la rotación son, seguramente, los mejores argumentos de un conjunto que arranca mañana domingo a lo grande, enfrentándose a domicilio al vigente campeón liguero, el Gran Canaria Urbaser.
Las blanquiazules, de nuevo con Juan Diego García al frente, tratarán de meterse de verdad en la pelea por los entorchados nacionales, aquellos por los que ya pretendía pugnar la temporada anterior –puerta que se le abrió tras la desaparición del VB Logroño– pero de los que fue apeado precisamente por su primer adversario oficial de este ejercicio. Y es que el CV Gran Canaria truncó el sueño de las de Taco en las dos semifinales a las que llegaron, la de la Superliga Femenina y la de la Copa de la Reina. Tras una pretemporada no muy larga, la primera jornada del campeonato regular permitirá probar parte de las opciones de una plantilla que aparenta ser más completa que la de la campaña 20/21 y que al margen de tener entre ceja y ceja los dos torneos nacionales, tampoco da la espalda a la Challenge Cup europea.
Hasta siete de las 11 pupilas de García –la duodécima es la canterana Elsa Lías– repiten esta campaña. Buena parte de las que continúan están llamadas a llevar los galones de un equipo ahora más compacto gracias a la llegada de un prometedor producto nacional que además hace ganar en juventud a la plantilla del Sanaya Libby’s. Belly Nsunguimina es la más baqueteada entre las nuevas. Ninguno de los otros tres fichajes, Lucía Prol, Paola Martínez y Cristina Pérez, pasa de los 23 años, si bien las dos primeras ya son fijas en los esquemas de la selección española. Equilibrio perfecto ante la experiencia que aportarán Wagner, Arredondo y Aranda, pese a la no continuidad, entre otras, de Patri Suárez, todo un estandarte del club; y la también veterana Nira Pérez.
Martín prefiere ir paso a paso
Con la declaración de intenciones puesta encima de la mesa por parte de la plantilla y el cuerpo técnico, el presidente David Martín recoge el guante en lo que a objetivos se refiere. «El deportista debe ser ambicioso y pensar en luchar por títulos», admite el directivo del club lagunero, que solo habla, por ahora «de estar entre los cuatro primeros», un estatus que, por extensión «posibilitaría luchar por un título». «Lo importante ahora es el trabajo en el día a día y terminar de conjuntar a un equipo que ya viene bastante rodado», puntualiza el máximo responsable del club, que igualmente advierte de «lo bien que se han reforzado varios equipos para que la liga sea ahora más igualada que antes». Mañana, en el Centro Insular, la primera prueba de fuego.
