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Elvira Sastre Escritora

«La palabra sirve para cambiar las cosas y eso la convierte en reivindicación»

La escritora participa en el Culture & Business Pride con 'Ya no quiero ser recuerdo'

La joven escritora Elvira Sastre. El Día

Elvira Sastre (Segovia, 1992) escribió su primer poema a los 12 años y desde ese día no ha parado. Tras numerosos éxitos, con multitud de premios recibidos, en los últimos tiempos propone una comunión entre la música y la poesía. Esa es la propuesta que la trae al Teatro Guimerá el martes 14 de junio. Con ‘Ya no quiero ser recuerdo’ participa en la nueva edición de Culture & Business Pride.

¿Qué le parece un festival como Culture and Business?

Me parece un festival necesario y muy interesante ya que explora toda la parte del colectivo desde un punto de vista quizá más cultural o empresarial lo cual le concede una óptica realmente interesante para el público que quiera saber más sobre lo que está pasando actualmente.

Afirman que su propuesta en el festival «no es un recital poético al uso». ¿Qué ha preparado?

Realmente, lo que me interesa es explorar la poesía desde todos los puntos de vista posibles, desde todos las perspectivas que tenga a mi alcance. Es por ello que lo que presentamos en los escenarios no es un recital al uso, es algo más: es una fusión entre música y poesía, añadiéndole todo tipo de complementos electrónicos, cambios de voz, distorsiones, incluso autotune. Nos gusta explorar distintos géneros musicales y aplicarlos a los poemas según lo que estos nos pidan. Es por ello que lo que se ve no es un recital al uso, es otra cosa, una exploración más allá de lo establecido o esperado.

¿Vive la poesía una nueva edad dorada?

La poesía ha tenido épocas de esplendor absoluto, igual que la cultura, cuando se la situaba en lo más alto. Creo que ahora no estamos en este momento, por desgracia, pero sí que es cierto que la poesía ha avanzado mucho y se ha colocado en lugares altos, que para mí son los que merece y le corresponden.

Dice usted que «las palabras son un bien». ¿Hay que recordárselo aún más a la sociedad estos días para que lo tenga presente?

Desde luego. Soy una entusiasta de todas las cosas que me hacen sentir bien, y entre ellas está la palabra, la poesía. De ahí mi empeño por intentar que llegue a todas las partes del mundo posibles, sobre todo a esa gente que nunca se ha sentido atraída por los poemas y de pronto encuentran un verso en una foto, en una camiseta, en un anuncio.

A los 12 años escribió su primera poema. ¿Se acuerda de qué trataba? ¿Cambiaría algo de él?

A esa edad escribía muchos poemas. Estaba descubriendo muchas cosas por primera vez y sentía la necesidad de explorarlas a través de la palabra. No cambiaría nada, me da mucha ternura volver a ello.

Escribe desde su niñez, ¿cómo ha ido evolucionando su poesía? ¿Qué es lo que le apetece escribir ahora?

Los temas y los intereses van cambiando, desde luego. Ahora estoy en un momento de mi vida en el que me interesa explorar más las partes existenciales, nuestra relación con los otros, con nosotros mismos, el papel de la mujer en esta sociedad, cómo somos según las cosas que nos van pasando.

¿Concibe la escritura sin reivindicación?

Creo que es muy complicado escribir sin posicionarse de alguna manera ya sea desde el punto de vista emocional, social, político. Confío en que la palabra es una herramienta muy poderosa para cambiar las cosas, y eso la convierte en una manera de reivindicarse, sin duda.

Dice que lo único que necesita en la vida es escribir, ¿puede hacerlo en cualquier lugar?

No, según voy cumpliendo años me vuelvo más maniática. Necesito soledad, necesito luz, y normalmente también necesito música para que las palabras fluyan mejor.

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