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César Manrique recibe la tercera Medalla de Honor de la ULL

La institución académica concede la distinción al lanzaroteño a título póstumo y el acto se convierte en el cierre del programa de actos por el centenario de su nacimiento

La rectora de la ULL, Rosa Aguilar, entrega la Medalla de Honor al presidente de la Fundación César Manrique, José Juan Ramírez. MARIA PISACA

«Tenemos el deber de empezar a construir la utopía y celebro que esta idea empiece a crecer en las nuevas generaciones que intentan establecer otros cauces de convivencia respaldados en la cultura, la inteligencia y la defensa a ultranza del medio ambiente». Estas son unas palabras dichas por el artista lanzaroteño César Manrique en 1986 y que parece que ahora toman mayor significado que nunca. El artista y activista fue reconocido, a título póstumo, por la Universidad de La Laguna (ULL), que le entregó su Medalla de Honor, un título que hasta ahora tan solo ostentaban la Reina Sofía, quien la recibió en 1991, y el jurista Francisco Tomás y Valiente, quien fue condecorado con ella en 1996.

El acto de entrega de esta distinción se convirtió de manera inesperada en el cierre del programa de actividades establecido por la Fundación César Manrique, que a lo largo del último año ha conmemorado el centenario del nacimiento de su fundador con acciones desarrolladas bajo el lema El desafío inmediato del presente: una humanidad contemporánea del futuro. De este modo, la ULL acordó por unanimidad en septiembre de 2019 la propuesta de concesión de esta medalla presentada por el catedrático de Historia del Arte y director de la Cátedra Cultural César Manrique de la Universidad de La Laguna, Francisco Galante Gómez; sin embargo, la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia no había permitido realizar el acto de entrega hasta ahora.

«Manrique fue defensor de los derechos humanos y excedió los límites de lo fronterizo»

Francisco Galante - Catedrático de la ULL

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Precisamente Francisco Galante fue uno de los primeros en intervenir durante el acto que se desarrolló en el Paraninfo de la Universidad de La Laguna. El catedrático definió a Manrique como «un artista universal, defensor de los derechos humanos y que excede los límites de lo fronterizo» y celebró la concesión de esta Medalla de Honor, que «es un acto de justicia a nuestra tierra». No obstante, aventuró que, aunque el lanzaroteño estaría contento por recibir esta distinción, también se sentiría «insatisfecho» al descubrir «en qué se ha convertido su legado y su mensaje».

En este punto habló de la etapa de «profunda crisis ideológica, de rechazo al ser humano, al bienestar social, a la igualdad y a la justicia» que vive la humanidad en la actualidad. Es por esa razón que afirmó que «el mensaje de Manrique cobra cada vez más valor», aunque alertó de que su discurso «se ha transgredido» y por eso destacó la labor de la Fundación César Manrique que, al igual que el artista, defiende en la actualidad una idea «en defensa del territorio y la cultura, y ambas deben ser consideradas como características de un sistema sostenible».

Así, la naturaleza fue el eje de la vida y la obra de Manrique, a la que «no usó con objeto de dominarla sino para desvelar sus secretos», afirmó Francisco Galante, quien concluyó que Manrique «fue un artista universal y, como tal, echaba en falta que esta Universidad tuviese la sensibilidad que ha mostrado ahora tener al concederle su Medalla de Honor».

«La educación y la cultura tenían para él un papel decisivo, junto al arte y la belleza»

José Juan Ramírez - Presidente de la Fundación

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Tras esta intervención, la rectora de la ULL, Rosa Aguilar, hizo entrega de la Medalla de Honor al presidente de la Fundación César Manrique, José Juan Ramírez, momento en el que todos los asistentes reunidos en el Paraninfo se pusieron en pie y ofrecieron una larga ovación en memoria del homenajeado. Ramírez afirmó que «César hubiera recibido con satisfacción, aprecio y gratitud esta medalla» y destacó la importancia de su obra y su trabajo en un momento como el actual, cuando la especie humana se encuentra amenazada «por el cambio climático y, de fondo, violentada por un sistema económico abusivo e insensible que produce desigualdad e injusticia, deteriora los recursos naturales y pone en riesgo la vida en la Tierra». Es por eso que destacó la importancia de este «artista vital, alegre y cercano, sensible con el latido comunitario, amante del patrimonio de su tierra, abierto al latido universal y sus culturas, moderno y arraigado, cosmopolita e interesado por su tiempo, generoso y directo, amante de la belleza y devoto de la respiración de las criaturas del universo».

«César promovió el arte como instrumento para mejorar la sociedad», resumió el presidente de la Fundación, quien recordó que, en el sistema de pensamiento de Manrique, «la educación y la cultura desempeñaban un papel decisivo, junto al arte y la belleza» y citó al artista, quien en 1977 afirmó que «el principio está en la escuela». Concluyó su intervención hilando la obra del lanzaroteño con el actual contexto de guerra en Europa y volvió a acudir a las declaraciones de Manrique al hablar sobre la construcción de una utopía que para él era totalmente asumible.

«Es nuestro mejor activo, el más valioso y el que debe orientar nuestra senda»

María Dolores Corujo - Presidenta Cabildo de Lanzarote

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A continuación, el saxofonista Fran Rodríguez interpretó varias piezas sobre el escenario y le siguió la intervención de la presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo, quien afirmó que «esta medalla resulta de especial trascendencia si tenemos en cuenta que esta Universidad tan solo ha otorgado este reconocimiento en dos ocasiones anteriores» y alabó la «encomiable labor» que realiza día a día la fundación que lleva el nombre del artista. Recordó brevemente la faceta más personal del artista y sostuvo que su legado sigue vivo hoy en día, cuando la preocupación medioambiental es cada vez más acuciante: «César Manrique es nuestro mejor activo, el más valioso y el que debe seguir orientando nuestra senda hacia el futuro». Por último, celebró que esta distinción ponga «de relieve la vigencia de sus aportaciones, su carácter atemporal y su dimensión universal».

Por último, y antes de que sonara himno universitario Gaudeamus igitur para despedir el acto, la rectora Rosa Aguilar destacó que César Manrique es, «sin duda, una de las figuras más importantes del pasado siglo en Canarias, cuyo eco sigue resonando en esta centuria», incluso en espacios como la Universidad que «tenía una estrecha relación con el artista y, de hecho, contamos con algunas de sus obras en nuestros muros, pero ahora, con esta Medalla de Honor, nuestro vínculo es más estrecho».

Aguilar calificó al artista de «visionario» ya que en la década de 1960, en pleno franquismo y con el inicio de la eclosión turística de Canarias, vio los peligros que ese desarrollismo podría implicar y, de hecho, en la actualidad «son motivo de preocupación por el devenir del modelo productivo y civilizatorio, que pone en peligro la existencia humana».

«Es una de las figuras más importantes del pasado siglo y su eco resuena esta centuria»

Rosa Aguilar - Rectora de la ULL

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Aguilar hizo referencia al magnetismo personal de Manrique, que fue un instrumento esencial para convencer a las autoridades de su época sobre la necesidad de salvaguardar los recursos naturales y antropológicos de Lanzarote y, además, «logró que su mensaje conservacionista calara en la población de a pie, que aún hoy habla con orgullo del artista y mantiene vivo su legado».

Finalmente, la rectora reflexionó que, si bien los cambios sociales son triunfos colectivos que responden a las necesidades de la población, figuras como las de César Manrique «son imprescindibles porque actúan como faros de la razón que iluminan la travesía comunitaria hacia el progreso». Y ese es, precisamente, uno de los grandes valores de esta figura canaria, pero también universal, que desde ayer forma parte de la historia de la Universidad de La Laguna, con una de las únicas tres Medallas de Honor de la institución.

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  • personas ostentan la Medalla de Honor de la ULL: la Reina Sofía, el jurista Francisco Tomás y Valiente, y Manrique

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  • años se cumplen de su nacimiento, que fue un 24 de abril

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