La restauración del gran órgano de Notre Dame, dañado en el incendio de abril de 2019, ya ha comenzado, indicó este martes el organismo público que dirige las obras, según el cual este es el paso posterior a la limpieza de sus 8.000 tubos y 19 secretos.

El órgano principal de la catedral, situado bajo el rosetón oeste, tras la fachada delantera y construido a partir de 1733, se salvó de las llamas pero sufrió las altas temperaturas por el fuego y la contaminación del plomo, por lo que necesita una restauración en profundidad.

El desmontaje de sus principales elementos se produjo de agosto a diciembre de 2020 y el proceso de restauración y revisión se está efectuando en sendos talleres de Hérault y Corrèze, en el sureste y el centro de Francia. "Esta etapa importante marca el inicio de la restauración del gran órgano, que le permitirá resonar en la catedral cuando esta reabra al culto y a la visita en 2024", señaló el comunicado, según el cual ese trabajo no se podía hacer dentro del templo.